El periodista Enrique Suero Llera (Javier de Montini), ha recibido decenas de premios en su larga trayectoria, pero el que ayer le concedió Adymo tiene para él un matiz especial, por el hecho de venir de Asturias. "Aunque vivo en Madrid desde hace muchos años siempre que puedo vuelvo a la casa familiar de Carrandi, en Colunga", señaló el comunicador.
De Montini, que se puso el apellido en homenaje al papa Pablo VI, el cardenal Montini, aprovechó ayer para reivindicar la importancia de hacer un buen periodismo de moda. "Las empresas necesitan comunicar; hoy eso el buen paño no se vende en el arca, está claro".
Javier de Montini llegó al mundo de la comunicación desde la Filosofía y la Teología. Tras estudiar Latín, Humanidades y Filosofía Escolástica en Valdediós y Oviedo y Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca entre 1956 y 1958, decidió dar un rumbo a su futuro profesional y personal y trabajó en LA NUEVA ESPAÑA entre 1958 y 1960. En octubre de 1961 se instaló en Madrid. Llegó a ser delegado y apoderado de la empresa propietaria de "Lecturas". Se jubiló en 2006 en la misma revista.
Para el empresario ovetense Luis Bobes el premio de ayer, el noveno que recibe en diez años, fue "una grata sorpresa y una gran satisfacción". La sombrerería que regenta tiene 94 años y espera poder celebrar el centenario.
"El sombrero vuelve a estar de moda; el que define a Oviedo es el borsalino, que casa con la elegancia que siempre ha tenido la ciudad".
Otra persona que estaba feliz ayer fue Teresa Laso, la presidenta de Adymo. "Nuestro objetivo es trabajar por el sector de la moda en Asturias y días como este nos animan", concluyó.
