El modelo educativo ha evolucionado en las últimas décadas al ritmo que lo ha hecho la sociedad. La escuela ha pasado de ser excluyente a ser integradora y ahora avanza hacia la inclusión de todas y todos más allá de capacidades o dificultades. Enseñanza universal de calidad. No se trata sólo de ir modificando el currículum o el sistema educativo, se trata de aplicar una filosofía esencial, una forma de ser y estar en el mundo. Ahí juegan un papel fundamental los profesionales de la orientación. Ana Murcia acaba de llegar a la presidencia de Aspopa, la Asociación de Profesionales de la Orientación del Principado de Asturias, integrada en la Confederación de Organizaciones de Psicopedagogía y Orientación de España. Esta ovetense es la directora del equipo de orientación educativa de Grado, que abarca un gran territorio que va de Las Regueras a Somiedo pasando por Cornellana y La Espina. La inclusión que busca con su trabajo se ve reflejada en una anécdota durante la última visita de la Reina Letizia a Oviedo para inaugurar el curso escolar en el colegio Baudilio Arce. La Reina se interesó por un aparato que utilizaba una profesora para que una niña con un implante coclear, con deficiencias auditivas, pudiese seguir la clase igual que sus compañeros a través de un dispositivo de radiofrecuencia.
- Han rescatado una asociación que estaba prácticamente desaparecida.
-En una primera fase la junta directiva anterior nos dejó una asociación saneada y con las cuestiones legales resueltas. Entonces nos incorporamos la nueva directiva conmigo, José Manuel García y Patricia Ajenjo.
- ¿Cuáles son sus objetivos inmediatos?
-Dar visibilidad a la asociación y crecer con nuevos socios. También queremos redefinir el rol de los profesionales de la orientación y alejarnos del modelo clínico para adoptar el de escuela inclusiva desde un enfoque colaborativo comunitario, preventivo y de activismo pedagógico. En Asturias no sólo trabajamos en este aspecto los orientadores, sino también los profesores técnicos de servicios a la comunidad y los especialistas en pedagogía terapéutica, entre otros. Esto nos diferencia de otras comunidades autónomas.
- ¿Qué es un orientador?
-Un psicólogo o pedagogo. No sólo trabajamos con el alumnado de necesidades educativas especiales, sino con todo el alumnado. Nuestra tarea consiste en posibilitar la presencia, participación y aprendizaje de todos.
- ¿Cómo?
-Lo hacemos desde el punto de vista de que las dificultades no están en el alumnado, sino en las barreras que el entorno le ofrece. Tratamos de contribuir a que todo el mundo pueda estar en la escuela.
- ¿Con qué herramientas?
-Antes identificábamos las necesidades, y ahora las barreras que pone el entorno. Hay barreras arquitectónicas, pero también culturales, sociales. Hay que identificarlas y luego buscar soluciones. Determinamos los apoyos que un alumno pueda necesitar y los proporcionamos.
- En esos problemas, en esas barreras, también está el acoso escolar.
-Sí. Pero no es lo único. Es cierto que es un problema que tenemos que atajar, pero el objetivo general es contribuir a la mejora de la convivencia en el entorno educativo. Eso se hace trabajando la educación emocional, algo que tradicionalmente no se tuvo muy en cuenta. Los chavales tienen que solucionar los problemas entre ellos a través de la educación emocional, no debemos ejercer únicamente el papel de mediadores. Tenemos que dotar de herramientas a todos los críos, que todos sean capaces de encontrar su sitio en una escuela inclusiva, una escuela de todos y para todos en la que las claves sean la presencia, la participación y el progreso.
- ¿Qué diferencia hay entre este modelo y los anteriores?
-Antes de la inclusión estaba la integración. Estábamos presentes, pero la presencia no te garantiza la participación. Todo el alumnado tiene que poder progresar, aprender. Antes, al niño con necesidades especiales se le sacaba del aula para darle el apoyo fuera, ahora es dentro del aula, con el resto de alumnos con un profesor especialista que comparte docencia con el profesor que está dando clase de cada materia. Esto está articulado legalmente, hay un decreto del Principado que fija las líneas de educación inclusiva. La Consejería y el servicio de orientación están trabajando en esta línea, se está apostando por eso, para evitar la segregación del alumnado en centros de Educación Especial.
- ¿Se deben cerrar los centros de Educación Especial?
-Sería lo ideal, que todo el alumnado pueda estar en la escuela ordinaria con los recursos que se necesiten. Pero también es cierto que hay alumnos con problemas críticos y riesgos muy grandes que necesitan una atención muy especializada y cuidados médicos.
- Habla de escuela inclusiva, pero ¿cómo se toman esto los profesores?
-Trabajamos en equipo con ellos. Nosotros tenemos que asesorar en metodologías que promuevan el aprendizaje. El profesorado se lo toma muy bien y apuesta por la escuela inclusiva.
- El cambio de mentalidad es importante.
-Sí, de mano porque nos basamos en un diseño universal del aprendizaje, el profesor tiene que diseñar su programa teniendo en cuenta de que debe caber todo el alumnado, no sólo el alumno tipo. El aprendizaje debe ser a través de proyectos, del trabajo cooperativo, y de la educación emocional.
- Y ahí entran ustedes.
-Nosotros apoyamos el proceso de enseñanza y de aprendizaje. Nos basamos en la atención a la diversidad y volcamos nuestro esfuerzo para que el aprendizaje sea igual para todos.
- ¿En qué trabaja ahora mismo la asociación como entidad?
-Queremos organizar en Oviedo un congreso nacional en 2019.
