El profesor de Economía de la Universidad de Oviedo Enrique Pañeda cuestionó ayer la validez del Producto Interior Bruto (PIB) como medidor del estado de la economía real durante una mesa del debate organizada con motivo del III Foro de Pensamiento Social de Asturias en el palacio del Conde de Toreno de Oviedo. El docente, ya jubilado, subrayó que el PIB fue creado en los años 40 en Estados Unidos para "justificar medidas del gobierno", pero criticó que siga siendo utilizado en la actualidad pese a "ser diseñado para una economía analógica y no digital como la de hoy".

Pañeda se mostró partidario de incluir en los medidores de referencia muchos factores que ahora se obvian. "Se dejan fuera muchísimos factores importantes para la calidad de vida", indicó el economista, poniendo como ejemplo algunas carencias del sistema actual. "Si arrasas un bosque para vender la madera crece el PIB, pero pierdes un patrimonio que no se tiene en cuenta", explicó dentro un coloquio sobre economía colaborativa moderado por el politólogo Carlos Gil de Gómez, en el que advirtió de un repunte del activismo social y político. "La pérdida de poder del Estado frente a los mercados está haciendo a la gente reaccionar por su cuenta", indicó.

Antes que Pañeda intervinieron el representante en Asturias de la red de economía colaborativa "Ouishare", Jesús Ángel García, quién explicó el papel de dicha organización y la profesora de sociología, Amparo Novo. Esta última abordó el creciente uso político que hace la ciudadanía de los mercados. "Los boicots a determinadas marcas pasaron del 6 al 23% desde el año 2002", indicó para luego asegurar que una de cada cuatro personas toma decisiones en las compras motivadas por diferentes motivos sociales como por ejemplo favorecer el pequeño comercio.