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Tortillas envasadas y fabes con callos, los platos más "surrealistas"

Tortillas envasadas y fabes con callos, los platos más "surrealistas"

Los progenitores del colegio La Ería reconocen bondades en los menús ofrecidos por la empresa concesionaria del comedor escolar, como la ternera o el pescado que llega cocinado, pero también advierten de la inclusión de "platos surrealistas" en una dieta que supuestamente debería basarse en productos "ecológicos" y en la medida de lo posible propios de la cocina asturiana.

Concretamente, apuntan a casos como cuando les dieron de comer a los niños tortillas envasadas "de supermercado" o una fabada muy poco asturiana. "Les dieron fabes con callos y morcilla de Burgos y los niños no sabían ni lo que estaban comiendo", explican fuentes próximas al centro. Aun así, ese no es el peor episodio que recuerdan en el primer mes del servicio. "Un día les dieron hamburguesas con quinoa y ningún alumno las probó ni en este ni en el resto de colegios", asegura la misma fuente.

En los corrillos de padres y profesores crecen los comentarios críticos con el servicio y son ya varios los que se refieren a los menús del último día de la semana como "el viernes del ultracongelado". Creen que la necesidad de traer los alimentos dos veces a la semana lleva a la empresa a dejar para el último día un menú sin alimentos de elaboración propia. "Hoy -por ayer- el menú fue 100% de congelador y eso no es de recibo para la alimentación de los niños", sostienen.

Bromas aparte, la preocupación de los padres aumenta ante el temor de que la calidad de la comida afecte en la dieta de los escolares. Simplemente reclaman extender a todo el menú el buen hacer de los platos de cocina propia pasteurizados. Ponen como ejemplos de calidad los cocidos de lentejas y garbanzos y lamentan que esas mismas condiciones no puedan darse en todos los platos y todos los días de la semana.

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