El tripartito que gobierna en Oviedo convocará a los integrantes de la comisión de la Memoria Histórica para que sean ellos los que decidan si hay que retirar de Trubia la placa dedicada al actor José Suárez por su estrecha vinculación con el franquismo. Al menos esa es la intención de la concejala al frente del distrito, Cristina Pontón (IU), respaldada por el PSOE. La edil traslada así a los expertos la responsabilidad de revocar dos decisiones de la asociación de vecinos trubieca. La primera, la de dar el nombre de un parque a José Suárez, ratificada además en Junta de Gobierno; y la segunda, la de destacar en la placa su faceta de actor como solución a la polémica surgida tras publicar este periódico que, además de sus dotes de galán del cine español, exhibió durante su vida una profunda afección al régimen franquista. Somos, el otro socio del gobierno, prefirió no expresar su opinión.

La polémica del parque José Suárez deja en una situación delicada a los dos grupos que más se han involucrado con la retirada de los símbolos franquistas. De hecho, mantienen posturas contradictorias en este caso. Cristina Pontón, que presidió semanas atrás la inauguración del parque y el descubrimiento de la placa junto a familiares del actor, apoya la solución que ofrecen los vecinos de añadir el término actor a la placa. "Nosotros haremos la propuesta para que se convoque la comisión de la Memoria Histórica, pero a no ser que los expertos pronuncien en sentido contrario pensamos que se ha de respetar la postura del pueblo; no obstante, si hay motivos que indican que tiene que retirarse la placa habrá que hablar con los vecinos, explicárselo y solucionarlo", dijo ayer la edil de IU.

Por contra, el socialista Ricardo Fernández, que llevó a los tribunales en su día el medallón de Franco de la plaza de España, mantiene una posición menos ambigua. Si por él fuese, la placa en honor a José Suárez no estaría ni un día más en el parque trubieco de Soto de Abajo, aunque prefiere que sean "las personas que saben más sobre estas cosas" los que decidan sobre su futuro. "Personalmente no me gusta que se le dé el nombre de un espacio público a esta persona con las condiciones que concurren, pero dada la peculiaridad del tema tendrá que ser la comisión la que estudie si esa placa se ajusta o no a la ley. No obstante, repito que a mí no me gusta nada", asegura.

Los expertos

La comisión de la Memoria Histórica de Oviedo está integrada por un miembro de cada grupo político del Ayuntamiento y por representantes de colectivos y asociaciones como las "Trece Rosas", la Fundación José Barreiro, el colectivo de Amigos y Familiares de la Fosa Común de Oviedo o la Federación Asturiana Memoria y República (FAMyR). La Universidad de Oviedo tiene en ella a María del Carmen García, profesora de Historia Contemporánea. "Hay que analizar bien el caso, en profundidad. No obstante habría que haberlo hecho antes", declaró. La profesora ofrece su propia propuesta para el parque de Trubia. "Hubiera sido una buena oportunidad para honrar a José Franco Mussió, un militar republicano, director durante años de la Fábrica de Armas, que fue fusilado por el dictador tras el primer consejo de guerra celebrado tras la toma de Asturias. Era un hombre muy querido", dice.

La presidenta de la asociación "Trece Rosas", Laura Díez, también piensa que el caso debe ser estudiado a fondo. "Hay que hacerlo con la ley en la mano. Las opiniones no tienen ningún sentido si no se ajustan a la ley", sostiene.

La asociación de vecinos de Trubia fue la que propuso homenajear a José Suárez sin saber nada de su pasado político. El actor trubieco participó en la Guerra Civil desde 1938. Más tarde se alistó a la legión y, posteriormente luchó como voluntario en la División Azul. Obtuvo dos medallas del ejercito alemán y otras dos del español (Cruz Roja del mérito militar y Cruz de Guerra) por su papel en la campaña de Volchov. Convertido ya en una estrella del cine, Franco le recompensó con la medalla Cisneros por haber presidido la mutualidad de los actores y, posteriormente, en 1971, fue alcalde y jefe del Movimiento en el concejo de Aller.

"Debemos asumir que es posible que todos hayamos metido la pata fruto del desconocimiento. Y cuando uno mete la pata lo primero que hay que hacer es reconocerlo y después aplicar los mecanismos para solucionarlo", remata Cristina Pontón.