Los miembros de las Asociaciones de Amigos del Ferrocarril de toda España -que este fin de semana celebran su 56.º Congreso anual en León y Asturias- llegaron ayer a Oviedo a bordo de un tren operado por Alsa. Se trata de la primera ocasión en la que un tren operado por la compañía asturiana llega al Principado.

El tren partió de la estación de León a las ocho y cuarto de la mañana con un total de 110 pasajeros a abordo y llegó a la capital asturiana a las once y cinco tras recorrer el paso ferroviario de Pajares. El viaje se completó en algo más dos horas y media a bordo de un tren de los años ochenta del siglo pasado, un convoy formado por una locomotora conocida en el argot ferroviario como "Gato Montés" y tres coches restaurados con capacidad para 176 viajeros.

La compañía Alsa fue la encargada de disponer tanto del personal de conducción como de todos los permisos y licencias ferroviarias necesarias para que la operación de este viaje entre León y Gijón pudiese llevarse a cabo. Tras su llegada a la estación de Oviedo, los Amigos del Ferrocarril visitaron el Centro de Formación de Alsa en el polígono Espíritu Santo y continuaron viaje hasta Gijón.