La situación del aeropuerto de Asturias, cada vez con menos conexiones y con unos precios para volar a Madrid que siguen estando por las nubes, provoca que Oviedo compita en "desigualdad de condiciones" con otras capitales españolas a la hora de captar congresos de ámbito nacional e internacional. Así lo puso ayer de manifiesto, en declaraciones a este diario, el concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), quien, además, advirtió de que la desventaja se agrava por el retraso de la variante de Pajares y por el peaje del Huerna. Ante esta situación, el edil emplazó al Ejecutivo regional, al que acusó de estar "aislando" a Asturias, a que tome medidas "de inmediato". "Y si lo que quieren de verdad es convertirnos en una isla, por lo menos que nos pongan el mismo régimen fiscal que Canarias", ironizó Rosón.
El concejal añadió que la escasez de conexiones, y el hecho de que Asturias se quede sin vuelos internacionales para la campaña de otoño-invierno, también dificulta que Oviedo pueda tejer alianzas con otras ciudades para trabajar los congresos de forma conjunta. "Estuvimos en Bilbao y, a la hora de establecer posibles mecanismos de cooperación, nos dejaron muy claro que es fundamental contar con esas buenas conexiones aéreas de las que aquí carecemos", explicó Rosón.
El edil advirtió de que las consecuencias de la situación que atraviesa el aeropuerto no se quedan en la captación de convenciones profesionales, sino que también "dificulta que Oviedo pueda continuar con sus buenos resultados turísticos". Y es que, según indica, "no se puede plantear una promoción de cara a la campaña estival sin contar con vuelos internacionales y sin saber siquiera cuándo los volveremos a tener".
Otro aspecto que preocupa a Rosón de la situación del aeropuerto es el de las dificultades que se encuentran para viajar a casa los miles de jóvenes asturianos que trabajan fuera. "Sin aviones ni conexiones se están viendo obligados a volar con escalas y a precios mucho más altos que en otras comunidades autónomas del entorno", señala.
"Low cost"
A su juicio, el Ejecutivo regional debe luchar en serio para "conseguir la existencia de competencia y equilibrio en las rutas a los destinos clave -Madrid, Barcelona, Londres y París- entre las aerolíneas low cost y las denominadas de bandera". "Es un factor clave para la existencia de tarifas aéreas asequibles para la ciudadanía que no viaja por asuntos de negocios", apunta Rubén Rosón.
Asturias se quedó fuera de la parrilla de vuelos de todos los aeropuertos internacionales hasta el año que viene después de que la aerolínea portuguesa TAP anunciara recientemente que deja de enlazar el Principado con Lisboa el próximo día 28. Además, la región sufre precios desorbitados, para volar a Madrid. El pasaje a la capital española de un día para otro puede llegar a costar cerca de 1.000 euros. El Gobierno ha sacado a concurso las campañas de promoción turística para París y Londres demasiado tarde, según han coincidido en criticar numerosos operadores y usuarios.
El aeropuerto de Asturias registró un notable retroceso del 12 por ciento en las operaciones de tráfico internacional, debido fundamentalmente a los recortes de las frecuencias de EasyJet a Londres-Stansted y de Vueling a París-Charles de Gaulle. También se redujeron, aunque menos, las operaciones a las terminales de Venecia, Munich y Ginebra, sólo operativas durante la campaña de vuelos de verano.
