Al albergue municipal de animales no sólo llegan perros o gatos. En sus instalaciones cada vez hay más conejos domésticos. Al menos eso es lo que aseguran los responsables del centro, que en los últimos meses han detectado un "importante incremento" del abandono de este tipo de mascotas en algunos parques y zonas verdes de la ciudad. "Hace unos años se puso de moda comprar conejos para tener en casa y ahora se está notando. La gente piensa que por dejarlos en espacios en los que hay hierba van a sobrevivir, pero lo cierto es que si abandonas a estos animales acaban muriendo", explica Eva Rodríguez, que trabaja en el albergue municipal.

En los últimos tres meses, según sostiene Rodríguez, se han encontrado ejemplares de conejos domésticos en puntos tan variados como Ventanielles, Vetusta o El Campillín, aunque el lugar más elegido por aquellas personas que los abandonan es el parque de Purificación Tomás. "Estos animales están acostumbrados a vivir en casas y a que les den de comer, por lo que no están preparados para valerse por sí mismos. No saben las hierbas que tienen que comer, ni buscar agua para beber, por eso hay gente que ya va al parque para darles comida y bebida", afirma Rodríguez. "Además, sólo las hembras hacen madrigueras para protegerse, los machos que se encuentran solos no saben hacerlas y, por lo tanto, tienen que vivir a la intemperie", añade.

Eva Rodríguez sostiene que abandonar a un conejo doméstico en un parque es condenarle a una muerte rápida. "La media de vida de un gato callejero está en tres años, pero se podría decir que la de los conejos no llega ni siquiera a unos meses. Son animales muy débiles en estos entornos, sobre todo en épocas de lluvia y frío", mantiene Rodríguez. "Lo único bueno es que ahora mismo no tenemos ninguno en el albergue porque en cuanto llegan alguien se los lleva. No obstante, si seguimos así acabaremos llenos de conejos", advierte.