El tripartito de izquierdas de Oviedo considera que el Gobierno del Principado es el principal culpable de la proliferación de las casas de juego en la ciudad y exige que se tomen "medidas estrictas" para evitar que ocurra como en otras grandes ciudades españolas, donde los locales de apuestas y de máquinas tragaperras se propagan por los barrios de forma exponencial para multiplicar los índices de ludopatía. "Estamos muy preocupados por el aumento de este tipo de negocios, sobre todo en los barrios obreros y en las cercanías de los colegios y otros centros educativos a los que asisten a diario los jóvenes", señala Iván Álvarez, concejal de IU en el gobierno que la coalición comparte con Somos y PSOE. "Esta situación es responsabilidad de Presidencia y de la Dirección General del Interior porque no han sabido frenarla, como ya pasó en los años ochenta del siglo pasado con la proliferación de bingos, que trajo consigo un problema que no supieron predecir desde el Principado", añade el edil.
Iván Álvarez sostiene que el Ayuntamiento se limita a conceder las licencias a este tipo de locales, una vez que el Principado les ha dado el permiso para establecer una casa de juego. Es decir, que el Consistorio exclusivamente se limita a revisar si el bajo cumple con las condiciones se seguridad y con otros aspectos meramente técnicos. El Ayuntamiento, según el edil, no decide sobre el uso que se le dé a ese local. "Nosotros poco tenemos que decir, el que tiene la última palabra es el Principado. Si quieren pueden establecer una política restrictiva para acotar este tipo de negocios. Nosotros pensamos que están obligados, porque las casas de juego están afectando a la salud y a la economía de muchas personas y de sus familias", explica el concejal.
Izquierda Unida argumenta sus denuncias basándose en datos demoledores. "Los expertos en adicciones están alertando del gran aumento de los problemas relacionados con las casas de juegos y las apuestas por internet, sobre todo entre los más jóvenes. El perfil de un jugador de bingo o de tragaperras supera los 45 años, pero el de los apostantes ronda los veinte. El Grupo de Conductas Adictivas de la Facultad de Psicología de Oviedo ya ha sacado un informe en el que se refleja claramente la gravedad del problema", alerta Iván Álvarez.
El problema es aún mayor en los barrios en los que las capacidades económicas de sus habitantes son más bajas que en otros puntos de la ciudad. "Estas casas de apuestas se establecen en barrios humildes por varias razones. Los locales son más baratos y hay buena clientela porque el nivel de formación es más bajo y hay personas con necesidad de dinero rápido. Muchos de ellos son jóvenes, una franja de edad en la que las adicciones son más rápidas y más dañinas", explica el concejal de la coalición.
Izquierda Unida insiste en que el Gobierno regional tiene que tomar cartas en el asunto cuanto antes. "La recaudación que se saca de los impuestos que pagan este tipo de negocios debe pasar a segundo plano, aunque a buen seguro que son un testigo luminoso de lo que está ocurriendo. Los ingresos en las arcas del Principado han aumentado a consecuencia de la profileración de estos negocios y eso debería de servir de alerta para atajar el problema", mantiene el edil de IU. Iván Álvarez denuncia que el crecimiento de las casas de apuestas y todo lo que eso trae consigo no es un problema exclusivo de Oviedo. Por eso, su partido va a actuar a nivel regional. "Oviedo es nuestro municipio y está sufriendo las consecuencias, pero hay más concejos en los que también pasa. Por eso desde Izquierda Unida vamos llevar iniciativas al Parlamento regional para que se tomen medidas", dice el concejal.
La alarma por las casas de apuestas no sólo ha saltado a nivel político. Los vecinos de algunos barrios de Oviedo ya han alzado la voz al respecto. Para hacerlo visible, iniciaron una campaña divulgativa contra estos negocios colocando carteles que simulan esquelas que alertan sobre el problema y el impacto que tiene en la sociedad.
