La Cocina Económica de Oviedo cumplió ayer con la tradición anual de servir el menú del Desarme. Alrededor de 250 personas comieron los garbanzos con bacalao y espinacas, los callos y el arroz con leche que componen este menú tan ovetense. Los productos los cedió Makro a través de la patronal de hostelería (Otea) y el encargado de cocinarlos fue Florentino Menéndez, quien fuera cocinero de algunos de los mejores restaurantes de Oviedo y que desde hace dos años se encarga de los fogones de la institución benéfica. "Llegué buscando un trabajo y encontré mucho más", confesó el cocinero que llevaba tres días trabajando para preparar el menú de ayer.

Los responsables de Makro, Hugo Fuentes; Otea Oviedo, David González Codón, y de la Cofradía del Desarme, Juan José Suárez, acudieron ayer a la Cocina Económica para ayudar a los voluntarios y a las Hermanas de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, que son las responsables del comedor.

Sor Esperanza Romero, la encargada de la Cocina Económica, se mostró encantada de poder ofrecer a sus comensales el menú del Desarme, "les encanta y estamos muy agradecidos a los hosteleros porque esta comida ya se ha convertido en una tradición".

González Codón precisó que es el sexto año que la patronal de hotelería y hostelería de Oviedo lleva a cabo esta iniciativa al considerar que "los empresarios tenemos que devolver a la ciudad parte de lo que nos da".

Ayer se comió en la Cocina Económica, pero un total de 55 restaurantes de la ciudad servirán el viernes este conocido menú histórico.