El tramo de la senda costera que discurre entre Gijón y Luanco parte del paseo del muro de la playa gijonesa de San Lorenzo, en La Escalerona, desde donde hay que dirigirse a la Iglesia de San Pedro, junto a las termas romanas del Campo Valdés, en Cimadevilla.
La iglesia se deja a la derecha para subir al cerro de Santa Catalina, desde donde se divisa una excelente vista del Muro de San Lorenzo, así como del Puerto de Gijón. Aquí se encuentra una escultura de Chillida "El elogio del Horizonte" emblema de Gijón y motivo de una fuerte polémica por parte de los gijoneses.
Una vez terminado el parque se desciende hacia el puerto. Una vez en el seguimos pegados al mar hasta llegar a unos edificios blancos junto al acuario. En ese punto se coge la Avenida de la Argentina que se recorre hasta llegar a una gran encrucijada de cuatro caminos.
En el amplio cruce se gira a la derecha pasando junto a la casa del mar. Se sigue por la carretera en dirección al puerto del Musel y al Hospital de Jove, pasando por debajo de la línea del ferrocarril.
Un poco antes de llegar al hospital debe abandonarse la carretera, para seguir por la de la izquierda. A los pocos metros se deja la carretera para seguir por un camino de un metro y medio aproximadamente que lleva a otra calle.
En ese punto se gira a la derecha para a continuación seguir por la izquierda y llegar frente de la entrada de la residencia geriátrica de La Atalaya.
Se continua por la izquierda siguiendo las indicaciones que ponen "parque arqueológico de la Campa Torres "ascendiendo hasta llegar a la carretera que lleva al yacimiento romano.
Al cruzar la carretera se inicia un pronunciado descenso hacia las instalaciones de la Central Eléctrica de Aboño. Se llega entonces a una carretera donde debe seguirse de frente.
Al finalizar el tramo debe girarse a la izquierda y continuar durante unos metros por la carretera, desde donde vemos la central de Aboño. Abandonamos la carretera pasando por debajo de la cinta transportadora de mineral. Se continua en la misma dirección pegados a la pared de unos talleres. Al final se vuelve a pasar por debajo de otra cinta y se ve una pequeña rampa de hormigón que deja los talleres a la derecha. En una de las revueltas del ascenso sale a la derecha el Camino de Santiago. En el siguiente cruce la ruta gira a la derecha. Se debe seguir por esa pequeña carretera en busca del mar, desde donde pueden verse a la derecha los depósitos de butano de la Campa Torres.
Poco después aparece otro camino a la derecha, desde donde puede verse el mar casi de frente. Se sigue por el camino que desciende hacia la playa de Aboño en busca de la Senda Norte. Se abandona la pista, que finaliza poco después en la playa. A partir de aquí el camino prosigue hacia Xivares. La senda discurre por la caja del antiguo ferrocarril de Carreño que unía Aboño con Candás. En Xivares el camino asciende hacia la punta del acantilado. Después de atravesar un prado se pasa por un túnel llegando a la zona del Tranquero. La ruta continua hasta Perlora, desde donde se llega a Candás, pasando por la ensenada de Perán.
Del faro de San Antonio sale una senda a la izquierda que transcurre por encima del acantilado donde se contemplan en las cercanías las ensenadas de Rebollares, San Pedro y Antromero a través del parque inglés. Desde San Bernardo se obtiene una excelente vista del faro a la derecha y de toda la costa hacia Luanco, donde culmina el recorrido.
