La alarma generada a principios de este mes en el barrio de Otero por las denuncias "por tocamientos" por parte de un octogenario a cuatro menores de edad en menos de 24 horas ha quedado aparcada de momento por la Policía Nacional después de que las investigaciones realizadas sobre los hechos determinasen que estos "no fueron tan graves como parecía inicialmente".

Los agentes intensificaron la vigilancia en la zona tras las denuncias presentadas a lo largo del pasado día 4 de este mes. Las primeras pesquisas hicieron centrar la atención en un varón de más de 80 años con antecedentes por hechos similares, pero el avance de las investigaciones determinó que los hechos carecían de la gravedad suficiente como proceder a una detención.

Algunos vecinos de la zona señalaron a este diario en su día que no creían al hombre capaz de llegar a cometer abusos sexuales. "En un señor que suele comportarse de manera muy cariñosa con las mujeres, sobre todo las jóvenes, pero nunca le he visto propasarse y tampoco creo que esté en edad de pensar en esas cosas", indicó una mujer residente en el entorno en el que tuvieron lugar los comportamientos denunciados.

Tranquilidad y sosiego

Fuentes de la Policía Nacional insisten en realizar un llamamiento a la "tranquilidad y el sosiego" de la población de la zona, pues según señalan la decisión de no proceder a detener al hombre se apoya en la garantía de que no resulta peligroso para los menores de la zona. No obstante, desde el primer momento en que se tuvo conocimiento de lo sucedido se iniciaron una serie de patrullas especiales de vigilancia para controlar posibles comportamientos inapropiados tanto del sospechoso como de otros vecinos.