El oviedismo todavía tiene una pequeña esperanza de ver mejorados los tan criticados accesos al estadio Carlos Tartiere. Tanto el PSOE como IU coincidieron ayer en la necesidad de incluir una partida en los presupuestos municipales del próximo año para "repescar" el intento fallido de crear una rampa de acceso desde La Ería al aparcamiento del campo tras quedarse a apenas 20 votos de obtener a través de los presupuestos participativos los 400.000 euros necesarios para su ejecución.

Los dos grupos municipales coinciden en declarar como "prioritaria" la mejora de unos accesos que traen de cabeza a miles de aficionados cada día de partido, desde hace 17 años. "Es un proyecto complejo, pero necesario y donde no llegan los presupuestos participativos tienen que llegar las decisiones políticas", declaró ayer el edil de Izquierda Unida Iván Álvarez, que no descarta ni el proyecto de la rampa ni otros ya planteados, como la creación de una pasarela elevada que conecte La Ería con las gradas del campo de fútbol.

En la misma línea se pronuncia la concejala de Infraestructuras, la socialista Ana Rivas, quién subraya que uno de los objetivos fijados "a medio plazo" por el tripartito en su día para el estadio era subsanar sus problemas de accesibilidad. La edil considera que ya están en condiciones de abordar tanto ese problema como el de la estructura del campo tras cumplir con otras deficiencias más urgentes. "La idea era abordar antes la estructura, pero por su complejidad y coste tendrá que esperar", comenta Rivas, abriendo así las puertas a adelantar la creación de una nueva rampa de acceso.

La titular socialista de Infraestructuras cree que la alternativa más factible para el campo del Oviedo es la ya planteada en las cuentas participativas. "Fue perfilada por los propios técnicos, por lo que entiendo que su desarrollo será mucho más ágil y factible", subraya Rivas, sin dejar del todo cerrada la puerta a otras posibilidades, como la de la pasarela elevada.