Más de cuarenta bailarines -45 exactamente- danzaron ayer con la música que Tchaikovski imaginó para los trágicos amores del príncipe Sigfrido y Odette. El público ovetense llenó el teatro Campoamor para asistir a un clásico entre los clásicos, puesto en escena por el Ballet Nacional Ruso, que tiene entre los ovetenses unos fieles seguidores. Con el patio de butacas a rebosar, y el entresuelo y principal repletos de gente, los bailarines rusos se ganaron el aplauso de los espectadores en cada pas de deux, valses y danzas.

La música, grabada, empezó a sonar y cuando el telón se abrió los personajes de "El lago de los cines" aparecieron ante un fondo nocturno, con la luna brillando sobre el agua, la vegetación y los trazos de la arquitectura del palacio del príncipe.

Clasicismo

Lejos de los espectáculos de vanguardia del Festival de Danza del Oviedo, el Ballet Nacional Ruso se ajusta escrupulosamente a los cánones de la tradición clásica. La representación de ayer discurrió tal y como el público esperaba, ateniéndose a los parámetros clásicos tanto en la danza como en la vistosa puesta en escena. Las bailarinas que interpretaban a los cisnes se deslizaron por las tablas con sus trajes blancos y sus plumas y los cortesanos con su colorido vestuario.

Sergei Radchenko, que es artista honorario de la Unión Soviética desde mediados de los años 70 del siglo pasado, fundó el Ballet Nacional Ruso en 1989, reuniendo en él los elementos más clásicos de las grandes compañías de ballet rusas, la Kirov y Bolshoi. El año que viene será el del 50.º aniversario de su debut como solista en el teatro Bolshoi. La coreografía que presento ayer en Oviedo es de Marius Petipa, autor también para su ballet de las de "La Bella Durmiente" y "El Cascanueces", con las que la formación de danza clásica está de gira por España.

El año pasado "El lago de los cisnes" del Ballet Nacional Ruso recibió el premio al mejor espectáculo de danza "Teatro Rojas", que otorga el Ayuntamiento de Toledo.

El ballet de Radchenko suele pasar todos los años por el teatro Campoamor. La pasada temporada lo hizo para representar "El Cascanueces" y "La bella durmiente". En cada una de sus visitas a la ciudad cosecha el reconocimiento del público.