Los meses de trabajo sobre el futuro de la fábrica de armas de La Vega del equipo de Gobierno con hasta tres titulares distintos de la cartera de Defensa en Madrid (Pedro Morenés y María Dolores de Cospedal con el PP y Margarita Robles ahora con el PSOE) penden de un hilo. Al menos eso es lo que parece que piensan los socios del PSOE y la oposición. Después de que la actual ministra mostrara hace un mes en el Senado sus reparos hacia este tipo de cesiones de patrimonio, como adelantó el domingo este periódico, y al hacer público, el martes en el Congreso de los Diputados, el socialista Ricardo Cortés que hay un informe jurídico del 24 de julio en este mismo sentido en el que se descarta revertir terrenos a Oviedo, las alarmas se han disparado por todo el Ayuntamiento.

Lo que ahora se acaba de poner en duda es que las negociaciones que lideraba Wenceslao López y en las que se había llegado a un principio de acuerdo con la anterior ministra, la popular Cospedal, sigan en pie en los términos establecidos. Defensa, con el PP en Madrid, reconocía hasta 15.000 metros de propiedad al Ayuntamiento, a pesar de que legalmente eso no tenía por qué ser así, ya que la ley de Patrimonio podría impedirlo.

La primera alarma tiene que ver con el contenido exacto de este informe, que por ahora nadie en el Ayuntamiento dice conocer, como recalcó ayer, desde el grupo Somos, Rubén Rosón. A falta de más detalles, este periódico sí ha podido confirmar de fuentes próximas a Defensa, que el documento es "más restrictivo" respecto a los hipotéticos derechos municipales en La Vega que el anterior de la etapa Cospedal.

Rosón estalló ayer exigiendo "que se nos envíe de inmediato" el informe, y sacó pecho por haber sido el grupo Unidos Podemos, y la pregunta del diputado asturiano Segundo González, la que ha permitido que Oviedo "se enterara" de la existencia del nuevo informe. Resonaban en la cabeza de Rosón las acusaciones del PSOE sobre las "intoxicaciones" y las "distorsiones" que sus iniciativas en Madrid provocaban en las negociaciones con Defensa. "Teníamos razón en utilizar todos los medios a nuestro alcance para reactivar el interés de Defensa y vamos a utilizar todas las herramientas y vías posibles para que este mandato sea el mandato de La Vega; con este nuevo Gobierno no hay excusas", concluyó.

Desde Izquierda Unida, el mensaje fue similar, aunque con algún grado menos de vehemencia: "No se puede seguir dándole vueltas a lo mismo ni tampoco dilatar este tema en el tiempo", razonó la concejala Cristina Pontón, "tenemos que avanzar y para avanzar es fundamental e inaplazable firmar el protocolo porque nos va a posibilitar seguir negociando para lograr la reversión de los 15.000 metros que reclamamos como propiedad municipal". Pontón también se quejó de "las condiciones de los usos temporales". "Tras la utilización continuada que le han permitido a la Fundación Princesa, entendemos que al Ayuntamiento no pueden seguir limitándonos a días sueltos", remató.

Niguno de los dos frentes son causa ni de guerra ni de resolución de ningún contrato para la socialista Ana Rivas. La portavoz del PSOE en el Ayuntamiento insistió en que la negociación es entre Ayuntamiento y Defensa, y no entre los diputados en Madrid. Rivas admitió que ni conoce ni tiene el documento pero razonó que es "uno más", de los que se pueden pedir. "Si fuera tan contundente y tan claro, lo habrían mandado ya para romper la negociación. No ha sido así. Estamos convencidos de que el protocolo no está roto", zanjó.

Tras insistir en que la negoaciación "sigue abierta y va por buen camino", Rivas también aprovechó para echar en cara a IU y a Somos sus reproches a Defensa por el supuesto trato desigual a la hora de usar La Vega dado a la Fundación Princesa. Según la portavoz socialista, no hay lugar para esa crítica. "¿Cuál es la diferencia? No sé qué pedimos que Defensa no nos haya concedido. Nunca nos han denegado nada. Si mis compañeros me dicen qué se nos ha denegado, me pondré en su posición, mientras tanto, no". remató.

Desde el PP, también hubo quejas por el supuesto fracaso de la negociación con Defensa. El portavoz del PP, Agustín Iglesias Caunedo, lamentó que "una vez más, cuando gobiernan los socialistas", la ciudad deje de ser "una prioridad". "Lo que antes nos exigían a nosotros cuando gobernábamos ahora ellos no lo dan; como la ampliación del Museo de Bellas Artes, como tantas otras cosas, desgraciadamente, estamos acostumbrados. Es terrible que volvamos a la casilla de salida con La Vega", concluyó.