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Arte se escribe en femenino

La feria de Trascorrales hace visible cómo las mujeres van a más en el mundo de la creación

La sorprendente acción artística de Susana Villanueva en la inauguración de Arteoviedo

La sorprendente acción artística de Susana Villanueva en la inauguración de Arteoviedo

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La sorprendente acción artística de Susana Villanueva en la inauguración de Arteoviedo Elena Fernández-Pello

Cuenta Alicia Bango que hace 25 años era corriente que alguien reparara en alguna de sus obras, que se interesase en comprarla y que desistiese al saber que el autor era una mujer. Las mujeres pintaban poco en el mundo del arte pero ahora, como en otros campos, eso está cambiando. Basta darse una vuelta por la Feria de Arte Contemporáneo de Oviedo, ArteOviedo, este fin de semana para comprobar que hombres y mujeres aún no están a la par en eso de la creatividad, pero van camino de ello. No solo porque la Fundación Municipal de Cultura, que organiza esta gran reunión anual del arte asturiano, haya incluido en sus bases la recomendación de mantener cierta paridad entre los artistas de uno y otro sexo, sino porque en los últimos años esa es la evolución natural del mercado.

Entre los 48 artistas que exponen su obra en la antigua plaza del pescado de Trascorrales, sede de la feria de arte durante estos días, hay 17 mujeres. Diez de las 17 galerías representadas están dirigidas por una mujer. En la dirección de la Escuela de Arte de Oviedo, que también tienen un "stand", está desde hace unos meses una mujer, Laura Gutiérrez. Y una de las primeras acciones artísticas llevadas a cabo, el mismo día de la apertura y firmada por Susana Villanueva, tenía carácter reivindicativo, en defensa de una relectura de la historia del arte en la que las mujeres no sean solo objetos de contemplación. Villanueva explica que el tema de su intervención es "la presencia femenina en el arte, la ausencia más bien".

Bea Villamanín, de Gijón, ha traído a la feria ovetense a cuatro artistas, tres de ellos son mujeres -son Diego Beneitez, Patricia Escutia y Candela Muniozguren-, y no ha sido deliberadamente, porque la decisión estaba tomada antes de que la organización sacara las bases. En los últimos años dice que han "incorporado a muchas mujeres" y comenta que "se las empieza a ver más" en los ámbitos de la creación.

Helena Toraño ha vuelto a ArteOviedo por tercera vez consecutiva. Su obra es fácilmente reconocible y la presenta con una frase de una canción que toca con su grupo, "Los ojos cerrados, la mente sin prisa". Acaba de ganar un segundo premio en el Certamen de Pintura Contemporánea "Casimiro Baragaño" y siempre ha tenido buenas ventas en ArteOviedo. Lo que presenta en la feria de Trascorrales es obra nueva, creada expresamente para este evento durante el verano pasado. Ella y su galerista, Gema Llamazares, de Gijón, llevan tres años consecutivos sin faltar en Trascorrales.

En Falcón Espacio Creativo los artistas son hombres, Juan Falcón y Ramón Corbato, con proyectos que se complementan y que reflexionan sobre la naturaleza del arte y el tiempo y que juegan con la "arquitectura fracasada". La galería presenta una obra virtual, que se descubre al mirar por unas gafas de 3D. De la gestión se encargan la directora de la sala, Lucía Falcón, y la comisaria de la exposición, Ana González. La paridad está garantizada de ese modo, si haberlo previsto.

En la galería Octógono , que dirige Emilio Suárez Lanzas, muestra su obra una veterana, Consuelo Vallina, con cuadros inspirados en poesías del poeta Aurelio González Ovies, que visitó su taller. Lo que muestra en Trascorrales es un adelanto de su próxima exposición en la galería avilesina, una serie que ha titulado "Oro de la tarde" y que Suárez Lanzas califica como "la obra más delicada" de toda la que ha traído a ArteOviedo. Tiene también a otra mujer en su "stand", Julia Gallego Valdés, que juega con la abstracción y que tiene cuadros con títulos como "¿Cuántos árboles se necesitan para hacer un bosque?". Con las obras de las dos artistas exhibe las de otros colegas masculinos, como Samuel Armas, Jaime Rodríguez y el escultor vasco Jon Alberdi.

Vanessa García, que firma como Ssagar y practica el formalismo abstracto, con obras pintadas, literalmente, a fuego, comparte espacio con Alicia Bango, en el rincón e la galería Bango, inaugurada este año y que concurre por primera vez a la feria. También hay sitio en ellas para las esculturas de Benjamín Menéndez, hechas con piezas arqueológicas de la desaparecida Fábrica de Loza de San Claudio, o los cuadros de Antonio Rojas, la estrella por trayectoria y reconocimiento. Joaquín Viña muestra allí sus cuadros, de estética pop.

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