La ciudad se sumó ayer a la celebración del Día Mundial del Ictus con diversas iniciativas de contenido sanitario y social. La fuente de la plaza de La Escandalera vio teñida su agua de color naranja, tonalidad identificativa de esta enfermedad. Y el Centro Médico de Asturias ofreció a sus pacientes una revisión gratuita: un equipo de neurólogas y enfermeras realizaron mediciones de tensión arterial y de glucemia, así como ecografías de las carótidas.

Con motivo de esta conmemoración, la Consejería de Sanidad del Principado ha difundido un comunicado en el que subraya que la actualización del programa "Código Ictus", que la Administración sanitaria presentó en octubre de 2017, "ha permitido mejorar la respuesta que se da a la población, especialmente en la zonas más alejadas" del centro de Asturias. En los nueve primeros meses de este año, "el sistema se activó 506 veces, 60 más que durante todo el ejercicio pasado, lo que supone un aumento del 13,4 por ciento".

Los cambios se constatan también en un sensible aumento de las trombectomías -intervenciones quirúrgicas para tratar los ictus que consisten en la retirada del coágulo por procedimientos mecánicos- realizadas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En los nueve primeros meses del año se han llevado a cabo 157, 72 más que en todo 2017, un incremento del 84,7 por ciento.

El nuevo Código Ictus, enfatiza Sanidad, "incluye mejores criterios, más claros y equitativos, ya que amplía los mecanismos de respuesta en las zonas más alejadas del centro con la implantación de un servicio de teleasistencia". Además, suprime el límite de edad, fijado en el pasado en 80 años, para su activación y amplía a seis horas el plazo máximo recomendable para accionar el protocolo. "El objetivo es atender a un mayor número de pacientes, mejorar la equidad territorial", precisa Sanidad.