"Internet lo tiene todo, pero la biblioteca te ayuda a decidir lo que necesitas en cada momento". Lo dijo ayer Chelo Vega, coordinadora de las bibliotecas municipales de Oviedo en la celebración de los treinta años del servicio. Y no había mejor forma de celebrarlo ni mejor espacio que una charla, una mesa redonda entre profesionales y lectores en el Aula Magna de la Universidad de Oviedo. Todo mujeres, por cierto, porque, como apuntaron las ponentes, la mayor parte de usuarios de las bibliotecas públicas son mujeres.

Vega, que ve las bibliotecas "como una herramienta para construir una sociedad más justa", lanzó una pregunta a la que fueron respondiendo todas las participantes, "¿Seguimos siendo necesarias las bibliotecas en la era digital?".

La primera en responder fue ella con la frase que encabeza estas líneas, después cedió la palabra a Josefina Velasco, bibliotecaria de la Junta General del Principado. Velasco reconoció que "hace treinta años no podías culpar a internet de la falta de lectores", pero aun así tampoco se debe hacer ahora porque, según la experta, "no debe haber competencia con los libros digitales y con las descargas de internet porque lo importante es que la gente lea". Además, Velasco, que trabaja en el Parlamento asturiano, cree que "sería un error que las administraciones, los lectores y las bibliotecas no se adaptasen a las nuevas tecnologías".

Cristina Jerez, bibliotecaria de Pravia, fue rotunda, "las bibliotecas son más necesarias que nunca". Para ella "son un reducto de tranquilidad, sosiego y calma, un espacio imprescindible para sobrevivir al bombardeo de internet". La praviana considera que desde las bibliotecas "se dan herramientas a la gente para poder opinar dentro de toda la estridencia que generan las redes sociales". Aunque tampoco todo es malo en internet, ya que en su biblioteca han comprobado cómo a través de Facebook pueden darse a conocer y poner en marcha proyectos que involucran a la comunidad.

En este punto hizo algo de autocrítica al asegurar que "los bibliotecarios no sabemos trasmitir lo que hacemos" y reconoció que "lo virtual no puede estar separado de lo real". Ese conocimiento debe llegar a las familias para lograr que "lleven a los niños a las bibliotecas como quien los lleva al fútbol".

Lucía Gutiérrez, representante de la Consejería de Educación, que se encarga de las bibliotecas escolares, se definió de entrada como "analfabeta digital" y en respuesta a las pregunta de Chelo Vega aseguró que "no se puede prescindir de las bibliotecas".

En su opinión "las tecnologías son un recurso, pero detrás de las bibliotecas hay personas que trabajan" y añadió que "además no todo lo que está en la red es válido y son los responsables de las bibliotecas los que tienen que enseñar a discernir al usuario entre toda esa información".

En el acto participaron también tres lectoras, usuarias de la red municipal de bibliotecas. Aurora Tuya, Raquel Ortega y Lorena Álvarez.

Tuya reconoció que tardó en descubrir que en su barrio, Ventanielles, está una de las mejores bibliotecas de Oviedo, pero desde entonces lo ve "como un regalo inmenso".