Tan sólo unas horas después de que se detectara un ataque con pintura marrón en el monumento dedicado a la joven comunista asesinada junto a la iglesia de San Pedro de los Arcos en 1938, Aida de la Fuente, las manchas y han sido retiradas.

Al mismo tiempo que crecía la indignación en las redes por lo que algunos consideran una respuesta frente al reciente ataque de un artista gallego a la tumba de Francisco Franco en el Valle de los Caídos, alguien, cuya identidad no ha trascendido, decidió acercarse hasta el monumento y eliminar los desperfectos.