El monumento dedicado a la joven comunista asesinada en 1938 junto a la iglesia de San Pedro de Los Arcos, Aida de la Fuente, amaneció ayer con grandes manchas de pintura de color marrón. Horas más tarde, tras publicar el ataque este periódico en su página web y generarse cierto revuelo entre la vecindad, el monumento apareció limpio.

Todo apunta a que se trata de un ataque similar al de la noche del miércoles contra el monolito dedicado a los represaliados del franquismo en las proximidades del cementerio del Salvador. El monumento fue escenario el pasado domingo de un homenaje organizado por varios colectivos comunistas para conmemorar los 84 años del fusilamiento de la que fuera participe de la Revolución de 1934.