"La zarzuela llegó a tener un calado en la sociedad de principios del siglo XX tan grande como el que hoy tiene la música que suena en los altavoces de los supermercados. Fue el primer género de cultura popular masiva en España". María Encina Cortizo, catedrática de Historia y Ciencias de la Música y profesora en la Universidad de Oviedo, se metió ayer al público en el bolsillo durante su intervención en el Congreso Internacional de Musicología JAM (Jóvenes Asociaciones de Musicología) que se celebra hasta mañana en el Calatrava. Hizo una vehemente defensa del estudio y fomento del género chico gracias a un discurso buen fundamentado lleno de referencias bibliográficas y de reputados musicólogos. "En España está por hacer el planteamiento histórico de la zarzuela", zanjó Cortizo, tras exponer múltiples corrientes sobre la forma de analizar el teatro lírico nacional.

A su juicio, la labor de los musicólogos es hacer de mediadores entre el pasado y el presente. Especialmente la de los que se licenciaron en la década de los 90 con el objetivo de abrir nuevas vías de trabajo y elaborar un relato histórico de la música española. En su caso, centrado en la zarzuela, ya que el teatro lírico ocupa un puesto central en su carrera profesional. Sin embargo, la tarea no era ni es sencilla. "Sólo en el género chico hay entre 11.000 y 13.000 títulos en la Sociedad General de Autores de Madrid". Para subrayar la importancia de la labor de ese grupo de musicólogos (llamados "Musicología crítica") citó una frase de Jacques Chailley: "Un musicólogo completo será aquel capaz de hablar en un plano de igualdad de música con sus colegas músicos, y de metodología y conocimientos generales con sus colegas universitarios".

La catedrática lamentó que en la actualidad se siga considerando la zarzuela como un género inferior afectado por prejuicios posmodernos como que se trata de "una ideología conservadora, franquista, cutre o casposa". "No tiene sentido decir que es franquista cuando surgió en el siglo XVII y deja de escribirse hacia los años 40 del siglo pasado", explicó Encina, para quien, además, algunos confunden la zarzuela con otros géneros. "Es una etiqueta que sirve para definir obra lírica en castellano. Por ejemplo, la ópera 'La Casa de Bernarda Álba' que se interpretará el sábado en Madrid se hace en el Teatro de la Zarzuela cuando lo lógico es que fuera en el Real".

Para Cortizo, es innegable la presencia de la Zarzuela en la vida diaria y viceversa al integrar en las tramas nombres de políticos, cantantes, marcas comerciales o alusiones al cine. Así, puso de ejemplo el estreno de la zarzuela "Katiuska, la mujer rusa" en el Teatro Victoria de Barcelona, el 27 de enero de 1931. Escrita por Emilio González del Castillo y Manuel Martí Alonso con música compuesta por Pablo Sorozábal, causó tanto impacto en la ciudadanía que cuando la compañía recaló en Madrid la protagonista, Enriqueta Serrano, fue recibida como una estrella del celuloide. La obra de retransmitió por radio (Unión Radio) y alcanzó una fama enorme que continúa hasta nuestros días sin que muchos sean conscientes. Llamamos katiuskas a las botas de agua por el calzado que lucía la actriz.