El concejal de Cultural del Ayuntamiento de Oviedo, Roberto Sánchez Ramos (IU), les propuso esta mañana a los "nostálgicos" del franquismo que si "tanto echan de menos" al dictador "que lo incineren, que sus cenizas se las repartan en una urna y las coloquen en sus salones".

El concejal ovetense respondió así a las preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de que los restos de Franco pudieran llegar a la capital asturiana, ya que, como publica hoy LA NUEVA ESPAÑA, la familia del dictador dispone de un panteón en la Basílica de San Juan El Real y existe un ofrecimiento por parte de la "Hermandad de Defensores de Oviedo" para cederle a la familia el panteón que poseen en el cementerio de El Salvador.

Sánchez Ramos fue tajante. "Son franquistas organizados políticamente y que ideológicamente, después de 43 años, siguen defendiendo a un gobierno fascista y a un general que asesinó a más de un millón de demócratas y protagonizó una de las mayores crisis históricas en este país", señala el concejal. "Si tanto lo quieren, si tanto lo adoran, si tanto lo echan de menos, que lo incineren y que sus cenizas se las repartan en una urna y las coloquen en sus salones. Eso es amor", dijo.

El concejal de cultura defendió además que la iglesia española "debería de abstenerse" de ubicar en sus iglesias "a un dictador y a un asesino condenado por la humanidad". Puso el ejemplo de países como Alemania e Italia y propuso hacer lo mismo que ambas naciones hicieron con los restos de Hitler y Mussolini: "Eliminarlos de la faz de la tierra".