Se llama Alvarín y busca empezar (nunca mejor dicho) una nueva vida. El albergue de Oviedo cuenta desde finales del pasado mes de noviembre con un habitante más: se trata de un perro que fue recogido el día 21 de octubre en un camino situado a 20 metros de la carretera principal en San Cipriano de Pando.

El animal acababa de recibir un disparo por lo que fue trasladado de forma inmediata a una clínica. Presentaba una herida de 8 centímetros de largo y seis de ancho.

La radiografía de cráneo a la que fue sometido el animal mostró “nueve proyectiles de pequeño calibre en la parte frontal derecha del cráneo” que afectaba a tejidos blandos y al párpado derecho.

Los hechos han sido puestos a disposición de la Guardia Civil. El Seprona será el encargado de averiguar lo sucedido. A sus trece años Alvarín tiene un carácter afable. “Es maravilloso”, según sus cuidadores del albergue, en donde permanece a la espera de una familia.