No es el mejor año para la castaña Valduna, pero aún así en Las Regueras ya está todo preparado para celebrar la fiesta en honor de uno de los tesoros del municipio. El exceso de lluvias de la primavera y la "maldita" avispilla del castaño -un insecto que deposita sus larvas en el árbol impidiendo que salga el fruto y que puede llegar a matarlo- han provocado una drástica caída de la producción, que se ha desplomado hasta "un cincuenta por ciento" con respecto al año pasado y escasea en los mercados. Pero este fin de semana, los amantes de este diamante culinario podrán darse el gusto de probarla durante el XIX Certamen-Exposición de la Castaña Valduna que se va a celebrar en el colegio público de Santullano, una cita anual que dará comienzo mañana. A falta de muchas castañas, la organización ha preparado un cartel de actividades para darse un buen atracón en Las Regueras.

La alcaldesa del municipio, la socialista María Isabel Méndez, recuerda cuando habías castañas valdunas "por cualquier camino", pero este año no es así. "Las lluvias retrasaron la floración y la polinización, por lo que las castañas han llegado tarde, con retraso. Por otro lado está la avispilla del castaño, que está haciendo muchísimo daño tanto al fruto como a la propia madera de los árboles", señala la regidora. "El año pasado la consejería y el Ministerio de Medio Ambiente soltaron en la zona un insecto que combate a la avispilla -una especie depredadora denominada "Torymus"- y resultó efectivo. Esperemos que el año que viene vuelvan a hacerlo para que la cosa mejores", añade María Isabel Méndez, la alcaldesa de un concejo que mima a la valduna. No en vano, desde el año 2012 está en marcha un proyecto del Serida para atajar la situación mediante la repoblación, con castaños autóctonos, de una hectárea de monte en el concejo en la zona de Las Ablanosas. "Este año ya tenemos los primeros frutos y estarán en el certamen de este fin de semana", dice la regidora.

La castaña valduna destaca por ser grande, brillante y con un sabor que la distingue por encima del resto de variedades de su especie. Este año no habrá abundancia durante el certamen, pero los que puedan comprarla lo harán a un precio que oscilará entre los seis y los siete euros. "Van a ser un poco más caras que otros años por la escasez, pero merece la pena. Seguro que vuelan, porque no se que tiene la valduna que todo el mundo quiere llevársela", señala Méndez presumiendo de producto. En la cita de este fin de semana habrá al menos 25 expositores entre vendedores de castañas y de otros productos.

La cita dará comienzo mañana a las diez de la mañana con la apertura del mercado. A la una de la tarde será el pregón a cargo de Amador Menéndez, investigador, divulgador, científico e Hijo Predilecto de Las Regueras. A lo largo del día se sucederán los talleres, las muestras de música tradicional o el teatro. El domingo, entre otras cosas, tendrá lugar el concurso de lotes de castaña y platos elaborados con castaña. También habrá una degustación de gochu asturcelta y un amagüestu regado con sidra dulce.