La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los cultivos del Paraíso

Café sin cápsula ni envase

La planta, muy resistente a las plagas, puede crecer en una maceta Los granos molidos dan origen a una de las bebidas más populares del mundo

Café molido. M. C. CRESPO

Los días de expedición sabían a poco. La temperatura bajaba y eran mucho más cortos, no daban para nada. Antes de que saliera el sol ya estaba en ruta. Aquel día el destino eran las Lagunas de Montebello, un paraje mágico en el corazón de Chiapas. Junto a una de las lagunas, tres cabañitas donde servían comida y bebida. Si se están imaginando un bocata envuelto en film o una lata de refresco van por mal camino.

Allí la comida eran unas tortillas de maíz que la señora amasaba y preparaba con sus manos, en su interior algo de queso agrio y unas flores de calabaza. Unas brasas y sobre estas una chapa, hacia la función de parrilla en la que se tostaba la comida. Mientras tanto, con una tinaja de barro sobre su cabeza la señora se acercaba al lago, la llenaba de agua y preparaba un café. Ponía la tinaja junto al fuego y cuando el agua comenzaba a hervir echaba unos puñados de café. Tal cual; nada de cápsulas, ni solubles, ni otros inventos. Lo servía en vasos un tanto rudimentarios, caliente, perfecto para entrar en calor. Con las dos manos agarré el vaso y aproveché para calentarme, el olor era exquisito y del sabor ni que decirles, pocas veces he probado un café así, y eso que el agua era del lago, buena cuenta de ello dio mi estómago en los días sucesivos, pero mereció la pena. El café era recolectado grano a grano a mano, y luego secado y tostado al sol. Se pasaban horas extendiéndolo y dándole vueltas, un proceso hecho con mucho cariño. Perteneciente al genero Coffea, posiblemente la especie más popular sea la Coffea arabica, originaria de Asia y África, y que actualmente podemos encontrar en cualquier parte del mundo que disponga de altitud, humedad y unas temperaturas suaves en invierno, donde no existan heladas. Si las condiciones climáticas no son esas es posible el cultivo de Coffea robusta, mucho más tolerante a las bajas temperaturas.

Pero si queremos llevarnos esta planta a nuestra casa como ornamental es posible, cultivándola en maceta, pues solamente necesita un suelo suelto y bien abonado y un lugar que tenga mucha claridad, pero sin sol directo pues este puede hacer quemaduras en las hojas y más a través de un cristal. No es bueno un lugar demasiado sombrío, ya que las hojas pueden comenzar a amarillear y finalmente morir.

Los riegos son de vital importancia. Si nos pasamos, y la planta se queda encharcada por un tiempo es posible que comiencen los problemas, de ahí que lo mejor es regar cuando la tierra comienza a secarse, siendo preferible hacer riegos más frecuentes pero de menor cantidad de agua. Es muy exigente en cuanto a nutrientes, si va a estar en maceta les recomiendo abonar cada quince días cuando los riegos no son tan habituales, y semanalmente en las épocas de más riego. Un fertilizante para plantas verdes es perfecto, o si prefieren algo más natural un buen compost, o humus de lombriz.

La reproducción de la planta del café es muy sencilla, en invierno se germinan las semillas en una mezcla de arena y turba, a una temperatura próxima a los treinta grados, manteniendo el sustrato húmedo, y en poco tiempo comenzarán a germinar; llegado ese momento lo que hay que hacer es trasplantar a una maceta y buscar un lugar un poco más luminoso. En lo que a plagas y enfermedades se refiere es bastante resistente, pero ello no quita que en ocasiones las cochinillas puedan ser un problema, en ese caso se puede solucionar con jabón potásico. Los hongos pueden ser otro enemigo, sobre todo si nos pasamos con el agua de riego y la planta queda encharcada mucho tiempo. En ese caso pueden comenzar a aparecer manchas negras en las hojas o la planta adquirir una aspecto de seca, con las hojas lacias y caídas. En ese caso estaríamos ante hongos vasculares que en cuestión de poco tiempo van a terminar con la planta. Este arbusto es más utilizada por su uso alimenticio, para la elaboración de café, bebida que aparte de mantenernos despiertos puede ser beneficiosa para el hígado y es antidepresiva entre otras cosas. No está nada mal comenzar el día con un buen café. Disfrútenlo.

Compartir el artículo

stats