La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

CARLOS GARCÍA JUNCO | Finalista del premio al mejor docente de España

"Los niños con necesidades especiales no deben salir del colegio"

"Confío en llegar a la inclusión total en la educación, pero tenemos que ir todos en el mismo barco"

Un momento de juego inclusivo en el patio de la Inmaculada.

Carlos García Junco es ovetense y cuando era un niño una profesora le dijo que nunca llegaría a nada, que no servía para estudiar. Hoy tiene cinco títulos universitarios, es profesor en el colegio de la Inmaculada de Oviedo y está entre los finalistas al premio mejor docente de España que concede la fundación Abanca. García Junto lucha y trabaja día a día por la inclusión.

- ¿Qué es la inclusión en la educación?

-Que todos los niños estén incluidos en una escuela normalizada. Que los niños con necesidades educativas especiales acudan a los colegios y no tengan que salir de las aulas.

- ¿Se logrará?

-Confío en que sí pero tenemos que ir todos en el mismo barco y remar en la misma dirección, los profesores, las familias, toda la comunidad educativa y las universidades.

- ¿Cuáles son los pilares de la educación inclusiva?

-La presencia de los niños con necesidades educativas especiales en las aulas, la participación de estos niños en la clase y el aprendizaje significativo.

- Usted ha escrito el libro "¿A qué jugamos?" en el que se aboga por la inclusión también fuera de las aulas.

-También se debe trabajar la inclusión en los patios de los colegios. En los patios hay un gran riesgo de exclusión y pueden producirse casos de acoso escolar hacia niños con necesidades especiales. El recreo es un momento propicio para estas cosas porque lógicamente hay menos vigilancia por parte del profesorado.

- ¿Y qué se debe hacer en los patios?

-Plantear juegos en los que puedan participar todos.

- Es finalista al premio de mejor docente de España. Las nominaciones las hacen los padres de alumnos y los propios escolares.

-Y es una gran satisfacción que sea así. Supongo que en mi caso son los padres porque mis alumnos no conocen muy bien cómo va. Solo con que los padres presentasen mi candidatura ya es un orgullo, te hace pensar que algo estás haciendo bien en la escuela. Reconozco que al principio pensé que era una broma. Me avisó por Whatsapp una compañera de fuera de Asturias y creí que era una broma de mis amigos pero luego ya me lo creí. En la nominación influye mi trabajo diario pero también la presencia que hemos tenido en el último año con publicaciones y participaciones en congresos en Atenas, París o Madrid. Además mis proyectos tienen mucha presencia en redes sociales.

- Usted tiene 30 años, es tal vez el finalista más joven de toda España.

-Podríamos decir que soy el diferente de toda la dominación, por ser el más joven y porque en realidad estoy nominado en la categoría de profesor de primaria pero no es exactamente mi trabajo.

- ¿En qué consiste su trabajo?

-Soy un profesor de apoyo. No doy clase como un profe normal aunque soy un profesor más en las aulas y me ocupo de que los niños que lo necesitan puedan tener las mismas oportunidades de aprendizaje que el resto sin tener que sacarlos del aula y darles clases individuales.

- ¿Esos niños se sienten diferentes a sus compañeros?

-No. Las necesidades educativas especiales solo las vemos los adultos.

- ¿Cómo llegó usted a especializarse en la inclusión educativa?

-Soy logopeda y estudié también magisterio por educación especial. Empecé a trabajar como logopeda en un despacho privado y luego juntando estas dos especialidades llegué a las aulas.

- ¿Tiene el apoyo de sus compañeros?

-Sí. Hay compañeros muy implicados pero también cuando salgo fuera me encuentro con muchos que no me comprenden, me han llamado loco y han dicho que mis propuestas son inviables. Creo que en la universidad, en la carrera de magisterio o en aquellas enfocadas a la labor docente se deberían estudiar más estas cuestiones.

- ¿Las administraciones apuestan por la inclusión?

-Existe una ley que fomenta la exclusión pero no se aplica como debería. Y están demasiado presentes los centros de educación especial.

- ¿Deberían desaparecer esos colegios?

-No. Son necesarios pero hay niños que podrían estar perfectamente en un colegio de educación ordinaria e inclusiva y se les envía a un centro de educación especial.

Compartir el artículo

stats