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De cumpleaños con "Les Luthiers"

El cómico argentino Horacio "Tato" Turano sopla 65 velas en Oviedo junto a un grupo de admiradoras

Marcos Mundstock, Jorge Maronna y Carlos López Puccio. IRMA COLLIN

"Le cantamos el cumpleaños feliz en un restaurante a uno de los artistas que acabábamos de ver sobre el escenario. Fue una casualidad enorme que no olvidaremos nunca". Isabel Díaz coincidió con cuatro integrantes de "Les Luthiers" el viernes por la noche en un local del entorno del Auditorio Príncipe Felipe -La cava de Floro- en el que había reservado mesa para cenar con dos primas y dos amigas al término del espectáculo "Viejos Hazmerreíres" del grupo cómico argentino. En la mesa de al lado estaban Martin O'Connor, Tomas Mayer-Wolf, Horacio "Tato" Turano y el actor sustituto Roberto Antier. Ellos también habían llamado con antelación para celebrar las 65 primaveras de "Tato".

Sobre la mesa de los humoristas, huevos rotos con langostinos, buena conversación y un inconfundible acento argentino. "Nos dimos cuenta de que eran ellos enseguida. No había mucha gente, así que nos atrevimos a pedirles un autógrafo y una foto. Fueron muy amables y cercanos porque accedieron al momento". La allerana Isabel Díaz, sus dos primas y sus amigas viajaron de Cabañaquinta a Oviedo para ver la primera función de "Les Luthiers". El nombre de la parroquia asturiana les llamó la atención a los actores, que quisieron saber más detalles. "Nos preguntaron si Cabañaquinta quedaba muy lejos de la capital y si habíamos ido expresamente a verles al Auditorio Príncipe Felipe", relata Isabel, que guarda la foto como oro en paño.

Los cuatro del restaurante se incorporaron a "Les Luthiers" hace sólo unos años, pero al igual que sus compañeros más veteranos -Carlos López Puccio, Marcos Mundstock y Jorge Maronna- pueden presumir de conocer bastante bien la ciudad. La última vez que estuvieron aquí fue el año pasado para recibir el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades. Por eso, cada uno tiene sus rincones y restaurantes preferidos en los que suelen pasar desapercibidos.

López Puccio y Mundstock son habituales de El Raitán, en Trascorrales. En los cinco días que han pasado aquí (hoy ofrecen la última función antes de abandonar el Principado) han comido allí tres veces. Acuden con sus familias y siempre piden comida tradicional, a ser posible fabada. La rutina de los más veteranos del grupo argentino en Oviedo apenas ha variado en este tiempo. Salen del hotel de la Reconquista hacia las doce de la mañana, pasean por el centro y el casco antiguo y van a comer a Trascorrales previa reserva. Hacias las tres y media vuelven al hotel, descansan un rato y se van al Auditorio a preparar "Viejos Hazmerreíres". Para ellos es importante calentar la voz y estar en buena forma física. Se deben a su público y evitan los excesos. De hecho, los mayores del Les Luhiers no prueban el alcohol. Hoy se irán por la noche al acabar el espectáculo después de haberse confundido entre los ovetenses paseando como uno más. Entre las anécdotas, alguna que otra mirada de reojo de un fan en el centro comercial Salesas. "¿Es usted un Luthier?".

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