"Un tercio de las ocho mil especies de anfibios del planeta está en serio peligro". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Jaime Bosch, científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y responsable de los programas de seguimiento de la Asociación Herpetológica Española. Bosch participó en el ciclo de charlas de otoño del CSIC y fue presentado por Ángeles Gómez Borrego, delegada del Consejo en Asturias, quien destacó la extensa trayectoria del investigador.

Bosch centró su intervención en explicar los problemas de supervivencia que afrontan los anfibios debido a la introducción de otras especies en sus hábitats. "En sólo tres años, en la sierra de Guadarrama, una especie de sapo desapareció y quedó presente sólo en seis lagunas", indicó. Algo parecido ocurrió en el parque nacional de los Picos de Europa, cuando en 2005 empezaron a aparecer centenares de animales muertos. "En tres años la infección se extendió a otros focos dentro del Parque y dos especies desaparecieron", añadió el especialista.

"Los anfibios son eficaces controladores de plagas y excelentes indicadores de la calidad ambiental", aseguró el científico. Tampoco dejó de lado la importancia de estas especies para diferentes etnias del planeta.

En dos décadas se han extinguido doscientas especies de anfibios en el mundo, la tasa más alta conocida hasta el momento. La voz de alarma surgió en espacios protegidos de Australia y Costa Rica, donde algunas ranas y sapos desaparecieron de un día para otro.

Jaime Bosch, experto en comportamiento de anfibios y comunicación acústica, trabaja en el estudio de enfermedades emergentes de anfibios. Es autor de más de 150 publicaciones científicas y dirige distintos proyectos de investigación nacionales e internacionales.