El Campoamor está acostumbrado a grandes galas, desde los premios "Princesa de Asturias" hasta las mejores óperas y zarzuelas. Lo de convertirse en pasarela es otro cantar. El año pasado, en el marco de la Noche Blanca, se celebró la primera edición de la Pasarela Campoamor. Lo que va a suceder hoy (19.30 horas) tiene otro cariz. Por primera vez se han sacado entradas a la venta, y eso supone dar todavía más. Aunque parecen que las cosas van bien, con el 90% del aforo vendido -quedan solo algunas de las localidades más económicas a la venta en Óptica Quesada-, los nervios se dejaban notar ayer en el primer ensayo que se celebraba con los diseñadores participantes delante.

"Tenéis que salir con más poderío", decía la responsable de las 38 modelos que desfilarán esta tarde en el Campoamor. Son casi todas asturianas, menos dos chicas de Santander y una que ha venido de Sevilla. "Lo más complicado de este evento es coordinar la música con el ritmo de las modelos, que todo encaje. Porque se hace en directo y, si una salida se alarga, para una soprano no es fácil improvisar", afirma Alicia Suárez Hulton, responsable de comunicación de la cita. Ella será la encargada de hacer el discurso oficial de presentación de la pasarela mañana. "Será un homenaje a la vida y al arte. Queremos destacar que la belleza está en la pasión".

Pasión es l=o que desprenden los 22 jóvenes diseñadores, alumnos de la escuela Esne que presentarán esta tarde sus diseños. En el cartel profesional, grandes como Victorio y Lucchino, Ángel Schlesser, Nelsy Chelala y Juan Carlos Mesa.

Por eso, es normal que ayer en el backstage del ensayo, el tercero y penúltimo de los previstos, a falta del general, esta mañana, las carreras y la mezcla de conversaciones fueran la tónica general. Entre los burros y las cajas que contienen las colecciones que serán presentadas, se paseaban modelos para los fitting -pruebas-; el equipo de maquillaje y peluquería para conversar con los diseñadores y configurar el look de cada uno; los integrantes del coro joven de la Fundación Princesa de Asturias que participarán en el evento para curiosear; y Geli Argüelles y Débora Cascales, dos avilesinas, madre e hija, encargadas del atelier de la pasarela. "Hemos empezado a planchar después de comer, así que me da que nos van a dar las mil", dicen. Mientras, en el escenario, la soprano Beatriz Díaz, la violinista Marina Gudchilla, el pianista César Latorre y el percusionista Fernando Areas ultiman sus acordes, a la vez que el equipo de iluminación fija su recorrido con los focos.