"Si algo saqué en claro cuando sufrí el inmenso dolor de perder a mi hijo David, es que hay que estar al día con los seres queridos, con los sentimientos y con las personas que nos importan. Hay que abrazar y besar a los que queremos. No hay que tener pudor a mostrarnos como somos; la auténtica belleza del ser humano es lo que tenemos dentro".

Con estas palabras, que emocionaron el público que abarrotó ayer el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, Marina Menéndez Álvarez de la Borbolla, resumió el camino duro e intenso que recorrió con la muerte de su hijo, y cómo la escritura la ayudó no sólo a hacer frente al dolor, sino a convertirse en una persona mejor, más entregada a los demás.

En el público, familiares, amigos y, sobre todo, su marido, Joaquín Alonso, el conocido exfutbolista, actual presidente de los Veteranos del Sporting, escuchaban casi conteniendo la respiración el valiente relato que Marina Menéndez plasma en "El color de mi cristal", el libro que presentó ayer en el Club. Lo hizo acompañada por José Díaz, autor de las fotografías; por Carmen Casal, la editora, y por la cantante Ana Correas, que cerró el acto con el tema "Cuando yo me vaya".

"Yo no sabía qué hacer con todo lo que estaba dentro de mí, era una experiencia tan dolorosa que no era capaz de compartirla con las personas que tenía delante. Por eso empecé a escribir", relató Marina Menéndez. Cuando se dio cuenta llevaba 180 páginas. "En este libro desnudo el alma y me siento más expuesta que si estuviese posando en bikini, pero tenía que hacerlo, no sólo por mí, también para ayudar a los demás". "Hasta en el momento más duro de tu vida tienes la oportunidad de cambiar". señaló la autora.

José Díaz, que compartió con Marina momentos muy duros, se sintió cercano a ella porque también vivió la dura pérdida de su hermano, al que estaba muy unido. "A mí la desgracia me hizo unirme más a la naturaleza", indicó Díaz, que pasó cien días en su cabaña del parque de Redes, y luego plasmó la vivencia en una película. Al final del acto, Marina Menéndez firmó libros y siguió dejando mensajes de esperanza.