Elena FERNÁNDEZ-PELLO

El filósofo Gustavo Bueno Sánchez ha seguido el rastro de la Filmología, una ciencia ligada a la Psicología, las estrategias de comunicación y el control mental y de masas, que surgió en 1946 y que se mantuvo en el ámbito académico hasta los años 60. Bueno Sánchez explicó ayer, en una de las sesiones de la Escuela de Oviedo -en la Fundación que tutela el legado de su padre- que las investigaciones de las que se ocupaba aquella disciplina se desplazaron con el tiempo a la televisión y ahora en internet y están en manos de corporaciones privadas. Todo eso empezó en Rusia y Alemania, según Bueno. De hecho, el profesor sostiene que "Alemania es el referente del cine como propaganda política", con las películas de enaltecimiento del nazismo, y que Francia, y los países que después se le adhirieron, impulsó la Filmología para indagar en aquellas estrategias de comunicación y ponerlas al servicio de los vencedores, salvo la Unión Soviética.

Gustavo Bueno citó películas de propaganda nazi como "El triunfo de la voluntad", "La victoria de la fe" y "Olimpia", de Leni Riefenstahl, o "Metropoli" cuya autoría él atribuye a Thea von Harbou, la esposa de Fritz Lang. Joseph Goebbels, el ministro de propaganda nazi, promovió ese tipo de producciones, según Bueno, siguiendo la estela de películas rusas como "La huelga", "El acorazado Potemkin" y "Octubre" de Eisenstein. También Estados Unidos se había adentrado en ese terreno con largometrajes entre los que el filósofo incluye "El nacimiento de una nación" e "Intolerancia" de Griffith y "Los cuatro jinetes del Apocalipsis", de Rex Ingram. En Italia etiquetó en esa categoría "Camisa negra".

Éxito en España

"Con un interés pragmático, el Gobierno de Francia financió los estudios de Filmología, y la CIA también lo hizo aunque en Estados Unidos no existe como ciencia", según Bueno. El punto de partida fue el libro "Filosofía del cine" de Gilbert Cohen-Séat y la nueva disciplina tuvo mucho éxito en Italia y España. "La Filmología la introduce un judío francés y la auspicia la Unesco", según Bueno.

En España la asignatura "Introducción a la Filmología" fue creada en 1948 y ese mismo año el monje capuchino Fray Mauricio de Begoña fue nombrado profesor de "Introducción a la Filmología" en el Instituto de Investigaciones y Experiencias Cinematográficas, la Escuela de Cine, por la que pasó la generación de directores de cine de la que forman parte Berlanga, Bardem y Florentino Soria. Unos años después, Basilio Martín Patino, que también se dedicaría a la dirección cinematográfica, propuso que se creara una cátedra de Filmografía en la Universidad de Salamanca.

Fray Mauricio, que es el nombre que adoptó Manuel Fernández Vega al ingresar en la orden de los Capuchinos, llegó a ser recibido en audiencia por el papa Pío XII , que escribió un discurso dirigido a la industria cinematográfica sobre las características de la película ideal.

Al inicio de su conferencia Gustavo Bueno Sánchez recordó que el pasado domingo se cumplieron 40 años del suicidio colectivo de la Guayana, "una secuela de un experimento de control social que se fue de las manos".