La pillería no siempre tiene premio, sino que puede terminar en castigo. Si no que se lo pregunten a un hombre de 41 años que acaba de ser condenado a 80 días de cárcel por simular un atropello en La Florida cuando cruzaba un paso de peatones junto a sus tres hijos menores de edad. El hombre llegó a declarar con collarín y un brazo en cabestrillo y dijo que tanto él como sus vástagos fueron tirados al suelo tras ser golpeados por el vehículo. Pero la grabación de una cámara de tráfico le delató. Captó que fue este hombre quien dio una patada al turismo al pasar a un metro de distancia de ellos.

Los hechos denunciados tuvieron lugar el 6 de noviembre de 2015. El varón se disponía a cruzar con sus hijos en el paso de peatones que hay entre la glorieta Gabino Díaz Merchán y la calle Manuel del Fresno cuando, según él, un coche -que se saltó su obligación de detenerse- les golpeó y les tiró al suelo generándoles diversos daños.

En aquel momento, el hombre aprovechó que tenía su vehículo cerca para seguir al turismo que supuestamente le atropelló hasta que lo interceptó junto a la Policía Local, a la que había dado aviso, en la calle Viaducto Marquina. Allí comunicó que sus hijos habían sido lesionados por el atropello y que estaban camino de urgencias para ser atendidos.

Al día siguiente, acudió al edificio de Seguridad Ciudadana del Rubín con el brazo en cabestrillo y un collarín para reafirmar su declaración del día anterior. Sin embargo, la grabación de una cámara de tráfico ubicada en la zona desveló que había sido el hombre el que había pegado una patada en la puerta trasera del vehículo, siendo corroborada esta tesis tras descubrirse restos de la goma de su zapato junto a la manilla de la puerta del coche.