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La falta de accesos directos aísla a 60.000 ovetenses de la zona norte

Recorrer sólo los cuatro kilómetros que separan La Florida de la rotonda que conecta con la autovía a Gijón supone media hora de atascos

Atascos en Oviedo por falta de accesos

Atascos en Oviedo por falta de accesos

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Atascos en Oviedo por falta de accesos Chus Neira

Sumados los barrios de Las Campas y La Florida y la zona de Ciudad Naranco, los problemas de tráfico de la zona norte de la ciudad afectan a unos 60.000 ciudadanos. Buena parte de ellos sufren diariamente, a primera hora de la mañana y al caer la tarde, los embotellamientos, retenciones y atascos que sacuden las distintas rutas por las que todos esos vecinos tratan de llegar a la AS-II, la vía de salida de Oviedo más rápida que tienen a mano.

De un extremo a otro, desde Las Campas hasta pasada la rotonda de Luis Oliver, son sólo cuatro kilómetros que en circunstancias normales se deberían de atravesar en no más de siete minutos. La realidad es muy diferente. En las horas punta el trayecto se acerca a los veinte minutos, y en los peores días salir de la ciudad puede costar media hora sentado al volante sin apenas poder desplazarse.

Según testigos de uno y otro barrio, los problemas de tráfico para salir de Oviedo empiezan a partir de las 7.30 horas y llegan a su punto crítico a las 8 de la mañana. En ese momento, se producen retenciones en diversos puntos de la ruta. Desde La Florida, la calle Samuel Sánchez es una de las más castigadas, justo antes de la "turboglorieta" que sí, distribuye bien el tráfico y descongestiona un poco la circulación. Para llegar a la AS-II todavía hay que superar el otro tapón que se forma al inicio de la calle Pepe Cosmen. Lo sufren especialmente los vecinos de Ciudad Naranco que tratan de salir por el puente de Nicolás Soria. A falta de que Fomento logre hacer efectivo, como prometió el ministro Ábalos, el plan para desdoblarlo y conseguir un total de cinco carriles (tres de salida y dos de entrada y no dos de salida y uno de entrada como hay ahora), la carretera bajo el puente no es capaz para asumir el tráfico que baja de los barrios altos a esas horas.

Por la calle Pepe Cosmen se circula con tráfico muy denso pero lo peor llega al final. La rotonda de Luis Oliver es incapaz de soportar todo el volumen de vehículos que acaba ahí a esas horas. Una pareja de agentes de la policía local es el único alivio que impide que la glorieta no se convierta en un atasco permanente. Ahí llegan también los tráfico de Ciudad Naranco que tratan de evitar los problemas de Nicolás Soria. Estos coches, no obstante, suelen acabar encontrándose con otro problema, y tanto la calle Quevedo como los últimos metros de Ernesto Winter, donde desemboca, se acaban convirtiendo en un gran atasco.

La situación por la tarde es similar. Todos esos vehículos que salen de la zona norte de Oviedo a primera hora de la mañana, regresan entre las siete y las siete y media de la tarde a unas vías de comunicación incapaces de absorber todos esos flujos de tráfico. Los atascos se vuelven a producir en la rotonda de Luis Oliver y también en las calles que llevan desde ahí a Ciudad Naranco, también en dirección de salida de los trabajadores que a esa hora abandonan la zona de polígonos del barrio.

En la calle Pepe Cosmen se vuelven a registrar pequeños embotellamientos y de nuevo la calle Samuel Sánchez se convierte en otro pequeño embudo para el tráfico de vuelta.

Según los flujos de tráfico analizados por los autores del plan de movilidad, por la calle Ernesto Winter salen y entran 7.805 vehículos diariamente. Por Las Campas y La Florida el flujo de tráfico suma 17.807 coches y hasta la AS-II llegan 31.319 al día.

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