Están preparados para enfrentarse a cualquier desastre natural o catástrofe humanitaria. Dos enfermeros del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y un médico de la uvi móvil del área de Langreo forman parte del operativo de 300 profesionales del Sistema Nacional de Salud, organizado por la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID) para intervenir en algunos puntos del planeta donde se produzca una tragedia de grandes dimensiones.
Lo que ahora se pone en marcha es un equipo multidisciplinar preparado para desplegar un hospital, desde su montaje hasta su retirada, con todo tipo de servicios, que incluyen plantas potabilizadoras de agua, incineradoras... "Vamos con el hospital, lo instalamos, prestamos la ayuda necesaria y nos marchamos con el hospital", resume Marta Sánchez Zaballos, enfermera salmantina de 33 años que desde hace 12 trabaja en Asturias.
La creación del denominado equipo "START" arrancó hace dos años, a instancias de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La AECID, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, ha configurado un cuerpo de profesionales que el pasado mes de octubre superó todas las evaluaciones y recibió la acreditación definitiva de la OMS. El colectivo se caracteriza por su indumentaria, de donde reciben su nombre: los "chalecos rojos".
"Ya estamos activados para salir en cualquier momento. Tendríamos que estar en 24 horas en Madrid, y en 72 horas en el destino, con el hospital funcionando", indica David Zuazua, de 38 años, también enfermero en la uvi del HUCA. De sus 17 años de trayectoria laboral, 13 han transcurrido en servicios de emergencias o en cuidados intensivos hospitalarios. "¡Qué mejor que ir en representación de tu país! Esto te da bastante seguridad a la hora de trabajar en un ambiente hostil", precisa Zuazua. Son varios los países que ya tienen diseñados sus equipos de chalecos rojos. "Todos han sido diseñados con los mismos criterios. El nuestro es EMT2, un código que significa que está dotado para realizar cirugías en el país en el que estén", indica Marta Sánchez.
David Zuazua se ha dedicado con anterioridad al voluntariado y a la cooperación. Marta Sánchez ejerció durante años en el área sanitaria de Arriondas, se siente "muy vinculada a la montaña" y le gusta participar en rescates. "Me apetecía explorar este terreno de la cooperación internacional. Lo malo, entre comillas, es que a lo mejor te engancha", afirma. "Lo ideal sería que no hubiera ningún tipo de desastre y no tuvieran que llamarnos nunca", apunta Zuazua. Sin embargo, lo previsible es que tengan que intervenir. América central y del sur, el sudeste de Asia y el norte de África. Son sus destinos más probables. "La idea es ayudar, nos da igual del contexto en el que sea", apostilla Marta Sánchez.
