La Policía Local intensificó ayer la vigilancia en el Rosal. El refuerzo pasó prácticamente inadvertido por los jóvenes al tratarse de un dispositivo "de rápida intervención". Es decir, un número indeterminado de patrullas que recorren el entorno o estacionan cerca para acudir lo antes posible en caso de reyerta. La medida fue puntual para evitar una posible réplica de la trifulca ocurrida el anterior fin de semana. Lejos De restar importancia a los altercados protagonizados por menores -algunos con navajas de por medio- el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, aclara que la Policía Local no ha detectado ningún incremento de peleas en la zona, "más bien lo contario". De hecho, afirma que existe una buena coordinación entre la Policía Local y la Policía Nacional, y que el número de agentes en las áreas ovetenses de ocio nocturno es mayor desde 2016, "lo que no impide que pueda haber incidentes".
