Ángeles Alcázar es la directora del Observatorio de Generación y Talento, una institución que promueve el "liderazgo intergeneracional" y que ha involucrado en ese proyecto a la Universidad de Comillas, al Icade y a una treintena de empresas, entre las que figuran Ferrovial, Unión Fenosa, el Banco de Santander, el BBVA, la Caixa, Edp, Correos, Heineken, Vodafone o Pascual, por citar solo algunas de las más conocidas. Alcázar sostiene que el nuevo mercado laboral "estará basado en retos y valores" y que, por rentabilidad empresarial, los contratadores tienden a aprovechar "las fortalezas de cada generación". "Hasta ahora las empresas dejaban fuera a los mayores de 55 años, ahora tienen que mantener y retener ese talento que habían despreciado, y además deben atraer a los jóvenes, que necesitan nuevos retos, incentivos y valores", afirma.

Alcázar intervino ayer en la jornada "El talento no caduca. Emprender 50+", organizada por Oviedo Emprende y CTIC Centro Tecnológico en el Vivero de Ciencias de la Salud. Con ella estuvo también el presidente de Secot (Seniors Españoles para la Cooperación Técnica) en Asturias, Guillermo Díaz Bermejo.

La directora del Observatorio de Generación y Talento dio cuenta del diagnóstico sobre la diversidad generacional en la empresa que se lleva a cabo esa entidad. "Hemos estudiado cómo la crisis, la globalización y las nuevas tecnologías han afectado a las políticas de recursos humanos", explicó. Y han llegado a conclusiones interesantes. "Hasta ahora los mayores ni estaban ni se les esperaba, la generación X estaba atrapada en sus obligaciones familiares, la Y es la mejor formada que ha tenido que salir fuera o ocupar puestos inferiores a su capacitación y la Z es la de los eternos becarios", según Ángeles Alcázar.

Según cuenta, la manera de motivar y sacar el mayor rendimiento de los profesionales de cada una de esas generaciones es distinto. "Si quiero innovar y atraer a gente joven a mi empresa, tengo que tener en cuenta que a la generación Y le llaman la atención los retos, el dinamismo, y que la Z está más apasionada con los valores de la organización", indicó. Esas dos generaciones, añadió, "miran a la del baby boom como a la que les va a traspasar el conocimiento". En definitiva, según Ángeles Alcázar, "el trabajo en el futuro va a ser más colaborativo" y va a "aprovechar el talento de todas las generaciones". Asegura que las empresas ya están trabajando en esa dirección "no por buenismo sino por productividad". "Es un tema de liderazgo y de compromiso con la diversidad, de salud empresarial", afirma.

A día de hoy, según Alcázar, el mercado laboral es difícil para todos. "Los jóvenes de la generación Z no se quejan, porque han crecido en una situación de crisis, han visto a sus padres y a sus hermanos perder sus empleos, tienen todas las titulaciones y los idiomas y es la primera generación que se plantea emprender desde un principio", dice. "Los de más de 50 años tienen que ser incentivados, y los primeros en hacerlo han de ser ellos mismos", dice, y eso pasa por la formación. "Hay que formarse y hay que hacerlo todos los días", sostiene.