Un buen complemento puede darle un giro radical a cualquier estilismo. Un cinturón llamativo, un bolso de fantasía o una joya convierten un sencillo atuendo en un auténtico "lookazo". Y es que a veces no se necesita tanto para brillar.

Las tendencias en colores también afectan a las joyas y, a la hora de crear las nuevas colecciones de joyas, las firmas, los diseñadores y los maestros orfebres suelen tomar en cuenta el color que, de acuerdo al Instituto Pantone, marcará la pauta durante los 12 siguientes meses posteriores a su anuncio. En base a ello se complementan con otros colores que reflejen una intención. En este otoño¬ invierno se combina lo clásico con lo colorido. Al color del año, "ultravioleta", se le suman otros tonos como Red Pear, Valiant Poppy, Nebulas Blue, Ceylon Yellow, Russet Orange, etcétera. Así que, en definitiva, la paleta de las joyas se paseará por los tonos rojizos, naranjas, rosados, morados, azules y verdes.

Si hay un accesorio que está despuntando últimamente frente al resto son los pendientes, especialmente los aros y los de tamaño XL, que son los que se llevan la palma estos meses. De lágrimas, de figuras geométricas y formas asimétricas, con corazones, con cadenas y de piedras, con pedrería, con abalorios, bañados en plata o con flecos, en todas las versiones y en todos los colores. El abanico de posibilidades que existe permite que cualquiera pueda elegir el que más se adecue a sus gustos.

El maximalismo también llega para inspirar el diseño de anillos. Estos son llamativos, extravagantes y se van a los extremos. Se utilizan en un solo dedo, o en la mayoría de ellos, y suelen tener formas variadas, detalles dorados o plateados y contener una sola piedra, la cual atraerá todas las miradas.

Otra de las tendencias que buscan expresar elegancia y dar un toque sofisticado son los broches, los cuales llamarán la atención sobre los abrigos, suéteres o casi cualquier otra prenda de vestir. Predominan aquellos con formas de lagartijas, mariposas, serpientes, libélulas, escarabajos y demás insectos coloridos, con piedras y con toques metalizados.

En cuanto a las pulseras, encontrarán su lugar para complementar el look. Se trata de una tendencia para las más experimentales, donde predomina el dorado, el plateado, las piedras y las variadas formas, siempre siguiendo la moda de las piezas grandes. Y los collares predominarán de dos tipos: entrelazados, largos, con cadenas, con pedrería y también perlas, y los collares cascadas. Las cadenas con piedras se encontrarán para luego continuar bajando, haciéndolos largos. Podrán ser sencillos y lisos o incluir figuras geométricas y más piedras exóticas.