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La Policía Local perseguirá a los cebadores de jabalíes de Otero

"No se puede protestar por su presencia y a la vez echarles de comer", señala el concejal de Seguridad, Ricardo Fernández

Daños causados por los jabalíes en una imagen tomada ayer por la mañana en Otero. LNE

El concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Oviedo anunció ayer la puesta en marcha de operativos especiales de la Policía Local para vigilar a las personas que habitualmente echan de comer a los jabalíes que merodean los barrios de Otero y San Lázaro. El edil considera "una gran irresponsabilidad" un proceder que, a su juicio, produce un efecto llamada para la llegada de más suidos a la zona.

Fernández apuntó a la ordenanza de convivencia como medio para la imposición de sanciones por este tipo de comportamientos. "En la norma se contemplan multas para las personas que ceben a animales salvajes en espacios públicos", subrayó al mismo tiempo que apuntó a la intensificación de la presencia policia en las zonas verdes de ambos barrios.

Por otro lado, el responsable del área de Seguridad Ciudadana defendió la labor realizada por los agentes para tratar de ahuyentar a los animales salvajes de las zonas residenciales. "La noche del miércoles hubo un par de actuaciones con este cometido", destacó el concejal, reconociendo las limitaciones municipales a la hora de contener el aumento del número de ejemplares. "Todo lo concerniente al abatimiento de los animales corresponde a la guardería dependiente del Principado", declaró.

El propio edil socialista indicó que la ciudad es "zona de seguridad" y por tanto los controles de población mediante batidas de la consejería correspondiente son excepcionales y sólo pueden realizares extremando las medidas de seguridad. De todos modos, defendió que se trata de un problema generalizado a nivel europeo del que no están exentas otras ciudades como Gijón o las grandes urbes europeas. "Los problemas de Berlín con este asunto siempre son puestos como ejemplo", apostilló.

Nuevos daños

Por su parte, los vecinos de San Lázaro y Otero volvieron a denunciar la aparición de considerables daños provocados por los suidos en las zonas verdes de ambos barrios. Estos destrozos se suman a los encontrados de forma cada vez más habitual en uno de los pulmones verdes de la ciudad como el parque de Invierno, situado en las proximidades de San Lázaro y Otero, así como en otros jardines de las proximidades de la calle González Besada.

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