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La parroquia de la Tenderina quiere retomar las obras de la iglesia tras la Navidad

El templo ganará en anchura y el altar estará orientado hacia el amanecer, tras unos trabajos que tienen un presupuesto de 600.000 euros

Con un presupuesto de 600.000 euros y un horizonte de finalización en septiembre del año que viene, la parroquia de la Tenderina tiene previsto retomar las obras del templo en su segunda fase una vez que hayan pasado las próximas fiestas navideñas. Lo que será el nuevo templo de San Francisco Javier, que presentará una cara completamente remozada, ganará en anchura respecto a la actual distribución y orientará el altar hacia el amanecer. Del coste total, la parroquia aporta unos 100.000 euros de fondos propios, después de una esmerada campaña de ahorro y también de numerosas iniciativas de recaudación.

El inminente inicio de la segunda fase de las obras estará acompañado hoy de una acusada carga simbólica. Durante la misa familiar (11.15 horas), la que la parroquia dedica a los niños, algunos de los pequeños llevarán ante el altar dos ladrillos que bendecirá el párroco, Alberto Reigada, y que representan el levantamiento del nuevo templo, construido sobre el actual, que pronto cumplirá sesenta años desde que se ubicó en el barrio.

Después, tras la misa de las 12.30 horas, los asistentes que así lo deseen podrán acompañar al sacerdote, que ya fuera del templo bendecirá la zona donde dará comienzo la segunda y última fase de renovación del templo parroquial de la Tenderina. Durante este acto, los ladrillos de los niños quedarán depositados en la que será la ubicación donde darán comienzo los trabajos, previsiblemente tras la celebración de las fiestas navideñas.

El arquitecto que realizó el proyecto de la nueva iglesia, Alfonso Toribio, también asistirá a este acto, que tiene tanta importancia para la Tenderina. Unas obras que los parroquianos califican unánimemente como "muy necesarias" y que ya habían vivido intentos previos de llevarlas a cabo en alguna ocasión anterior, con especial insistencia en 1983. La previsión es que en el próximo mes de septiembre la nueva iglesia pueda ser inaugurada.

"Somos parroquia, hacemos iglesia" es el nuevo lema de la parroquia de San Francisco Javier desde que empezaron las obras del templo el año pasado. Unos trabajos que ha sido posible llevar a cabo gracias también a la aportación del resto de las parroquias ovetenses, que se volcaron en este proyecto, junto con el Arzobispado y el dinero recaudado en el propio barrio.

Para las obras de la Tenderina fue destinada la recaudación de los feligreses ovetenses del primer domingo del pasado mes de febrero, una jornada en la que se obtuvieron 39.00 euros.

Pero no sólo fueron las parroquias las que entregaron sus colectas solidarias, sino que tres de ellas, además, aportaron dinero de sus propios fondos. Fueron las de Santa María del Naranco, San Melchor de Quirós, en Vallobín, y Santa María de la Corte, en el casco antiguo.

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