La administrativa ciudad de Oviedo sigue generando funcionarios, que representan casi una tercera parte de toda la población ocupada en el municipio. La crisis dejó diez mil puestos de trabajo menos en total, y aunque Oviedo lidera con Gijón la recuperación en Asturias (5.719 y 7.225 empleos recuperados, respectivamente, entre 2013 y 2017), de ese motor sólo tiran los servicios.
La construcción, que explica muchos de los problemas urbanísticos de la ciudad, también es clave a la hora de dibujar la radiografía del empleo en Oviedo. Si en 2007 el ladrillo concentraba el 10,6% del empleo en el municipio, en una década ha caído al 4,2%, con una destrucción de más de 7.500 puestos de trabajo sólo en este sector. Mientras, en ese mismo lapso de tiempo, el sector Servicios pasó de representar el 82,3% del trabajo en Oviedo al 89,7%. Y generó 10.532 nuevos empleos.
En el detalle de ramas de actividad económica se aprecia que, por encima de cualquier otra cosa, esta ciudad sigue siendo la de los funcionarios, con 26.520 puestos de trabajo dedicados a la Administración pública, educación y sanidad, casi el 30% del total. El segundo lugar lo ocupan las actividades profesionales, científicas y administrativas (18,2%), y el tercero, el comercio, con 14.178 empleos que suponen el 15,62% del total.
Una comparación con el resto de Asturias no sitúa a la ciudad tan mal como otros indicadores podrían apuntar. En la afiliación de trabajadores autónomos, Oviedo tiene 2.500 menos que Gijón, pero fluctúa en las mismas dinámicas regionales, con apenas variaciones interanuales. Contemplados todos los trabajadores no asalariados, Oviedo está por delante de Gijón (23.498 frente a 19.983) aunque todavía no acaba de afianzar la tendencia a la recuperación que se inició en 2014, como sucede en el resto de Asturias.
La fotografía comparada de las empresas dadas de alta en el IAE en el municipio en el año 2006 y en 2016 también permite llegar a otras conclusiones. La más destacada, que mientras han desaparecido unas 500 constructoras, se han creado 2.800 inmobiliarias. Entre cinco y seis agencias por cada empresa de ladrillo que desaparecía. En realidad, el análisis es más complejo, porque el capítulo de actividades inmobiliarias y servicios empresariales es más amplio y complejo. Incluye también despachos de abogados o nuevos profesionales que ofrecen servicios tecnológicos. Y en Oviedo lo ha cambiado todo, porque ha pasado a encabezar la lista de sectores empresariales, con 6.802 negocios de los 22.869 existentes, casi un 30%. El Comercio, que hace diez años encabezaba ese listado, ha pasado a segundo puesto y ha perdido 700 negocios, mientras la hostelería ha perdido otros cien.
Esa visión algo sombría de lo que se mueve en torno al turismo es también lo que ha aportado, justo la semana pasada, un informe, el "Barómetro de la Rentabilidad de Destinos Turísticos Españoles de 2018". Allí se incide en que la crisis turística ha barrido a todo el Norte de España con tres excepciones: Bilbao, La Coruña y Gijón. Son ciudades que han logrado disparar la rentabilidad de sus plazas de hotel y crecer en empleo en un contexto adverso. Oviedo, sin embargo, están en el lado malo y generalizado de la estadística. La capital empeoró un 3% en casi todos los capítulos, también en ocupación, y Gijón creció justo ese mismo porcentaje.
