Ante los siete días de paro, el primero de ellos hoy, que ha convocado el comité de empresa de TUA, la compañía hizo ayer público que un control de alcoholemia evitó que un conductor circulase por Oviedo cuando superaba el límite permitido de alcohol en sangre. Los hechos se remontan a noviembre del año pasado. La compañía hizo público este dato para justificar su firme decisión de instalar un dispositivo que impide a los conductores arrancar el autobús en caso de que superen el límite de alcohol permitido. En la prueba realizada en noviembre del año pasado se detectó "que un conductor de su plantilla superaba los límites legales, cuando se disponía a conducir doblando el límite de alcohol en sangre. El conductor alcanzó una tasa en sangre de 0,64 g/l, siendo el límite de 0,30 g/l; asimismo, en aire espirado la medición fue de 0,24 mg/l, cuando el límite es de 0,15 mg/l", explicó ayer la empresa en un comunicado.

La empresa quiso dejar claro también que decidió no despedir al conductor que había dado positivo, "como correspondería a una infracción muy grave, como recoge la legislación". La compañía quiere así mostrar una buena voluntad que se niega desde el comité de empresa. Por ello explica que el despido del conductor se evitó "tras alcanzarse un acuerdo entre empresa y sindicatos para la instalación de sistemas 'alcolock' en los vehículos, para evitar que lo sucedido pudiera volver a repetirse". Aún así, empresa y comité no llegaron a un acuerdo.