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Nuevo presidente de la Fundación Ópera de Oviedo

Juan Carlos Rodríguez-Ovejero: "En la ópera hay que salir de la zona de confort y arriesgarse a experiencias nuevas"

"Es necesario incrementar el prestigio nacional e internacional de la tradición lírica ovetense como un valor patrimonial e involucrar a los más jóvenes"

Juan Carlos Rodríguez-Ovejero da la mano al presidente saliente de la Fundación Ópera de Oviedo, Jaime Martínez. F. RODRÍGUEZ

Juan Carlos Rodríguez-Ovejero Alonso (Oviedo, 1952) es de los que persiguen sus sueños hasta conseguirlos. Ingeniero de minas, exdirector general de DuPont y actualmente consultor senior de la multinacional, es el nuevo presidente de la Fundación Ópera de Oviedo. Sustituye así al neumólogo Jaime Martínez, cuya renuncia tras quince años en el cargo adelantó LA NUEVA ESPAÑA el pasado 18 de octubre. Consumada la dimisión de Jaime Martínez, Rodríguez-Ovejero estará al frente de la Ópera al menos, hasta el próximo periodo electoral, en 2020. Es socio de la institución lírica desde hace veintiséis años e incluso conoce por dentro los entresijos de las funciones al haber actuado de joven como figurante. Nada más anunciarse el relevo, Rodríguez-Ovejero compartió unos minutos con LA NUEVA ESPAÑA.

- Es ingeniero de minas y ocupa cargos de gran responsabilidad en la industria asturiana. ¿Siempre ha trabajado en la región?

-He estado muy relacionado con Estados Unidos. Hice la carrera aquí y completé estudios de posgrado en América, donde viví unos dos años. Antes ya había empezado a trabajar en el mundo del petróleo, por ejemplo, en Hispanoil o Eniepsa, hoy del grupo Repsol. Al volver a España, seguí en la misma línea profesional e hice el doctorado en Madrid. También fui el primer director técnico que hubo en el Instituto de Fomento Regional, el actual Idepa. Me ha tocado muchas veces ser pionero. En general, he estado involucrado en proyectos de captación de inversiones extranjeras para España y para Asturias. Ese fue el caso de DuPont.

- Y con tiempo para la ópera.

-Siempre me ha gustado. Creo que en Oviedo la cercanía a la Ópera es normal porque es parte de la historia de la ciudad. De joven fui comparsa en "Aida". Hacía de egipcio hierático que no decía nada. Además, cada vez que viajo suelo aprovechar para ir al teatro. Al Covent Garden de Londres, a la Scala de Milán o al Metropolitan de Nueva York.

- ¿Cuáles son los retos de la Ópera de Oviedo?

-Es necesario incrementar el prestigio nacional e internacional de la tradición lírica ovetense como un valor patrimonial e involucrar a los más jóvenes. Asturias captó proyectos industriales en la época de la reconversión gracias a que desde varios sectores se trabajó en la misma dirección. Nadie podía pensar que Dupont se estableciese en Asturias o General Electric en España. En la Ópera hay que hacer lo mismo. Hay que acercarla a la gente.

- ¿Apuesta por la vanguardia en la Ópera?

-A todos nos gustan las representaciones clásicas, pero no podemos negarnos a evolucionar. En la Ópera hay que salir de la zona de confort y arriesgarse a experiencias nuevas. Tenemos una dirección artística de primer orden con Javier Menéndez.

- ¿Potenciará la producción propia o las alianzas?

-Apostaré por lo que decida el equipo técnico. Nosotros, la Fundación, somos aficionados con mayor o menor conocimiento, pero con nuestros límites. Las decisiones se votarán entre todos, pero con consejo profesional.

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