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San Juan el Real afronta la restauración de la cúpula tras un desprendimiento

La basílica instalará un sistema de protección para evitar accidentes mientras prepara el proyecto de obra, que deberá aprobar Patrimonio

Recientes desprendimientos de elementos decorativos en la cúpula de la basílica de San Juan el Real han obligado a la parroquia a tomar cartas en el asunto. La semana que viene se colocará un sistema de protección para evitar que se produzcan accidentes y, tras encargar un informe sobre el estado de la cubierta, tiene en marcha un proyecto de restauración que deberá ser aprobado por el Consejo de Patrimonio Cultural del Principado.

Hace poco más de un mes que el operario de mantenimiento de la cubierta de San Juan, que es un bien de interés, detectó el desprendimiento de varios fragmentos de piedra de la cúpula, según refiere el párroco Javier Suárez. Fue algo inesperado, según el sacerdote, y tras un examen más detenido se pudo ver que, además de fragmentos de cemento, se había venido abajo el rostro de la escultura de un ángel, que había grietas en el cimborrio y una cruz totalmente torcida y fuera de lugar. Los elementos desprendidos cayeron sobre la cubierta y no causaron ningún accidente.

Los responsables parroquiales encargaron un informe a un despacho de arquitectos, que fue presentado a la dirección general de Patrimonio Cultural. Éste organismo, según Suárez, constató el mal estado de la cúpula y ante la peligrosidad para los viandantes ordenó una intervención de urgencia. La parroquia solicitó los permisos pertinentes al Ayuntamiento, que tardaron algo más de un mes en ser concedidos, y el próximo lunes, según estaba previsto a día de ayer, se colocará algún elemento protector, tal vez una malla o una lona. Para ello se utilizará una grúa de grandes dimensiones, con una plataforma, desde la que los técnicos podrán observar con más atención el estado de la cúpula.

Para acometer la ejecución de las obras de restauración la parroquia de San Juan tendrá que echar mano a sus propios recursos económicos, a los que espera sumar una pequeña cantidad del Arzobispado. Además, Javier Suárez tiene intención de solicitar una subvención al Principado

El párroco de San Juan el Real atribuye el mal estado de la cúpula del edificio, que ya tiene 103 años, a los estragos de la lluvia y los agentes atmosféricos. De hecho, cuenta que en la escultura donde se produjo el desprendimiento más llamativo han quedado a la vista los hierros del interior completamente oxidados. El informe arquitectónico sobre el estado de las cubiertas recoge que "los ángeles, volutas y cimborrios son piezas con una estructura metálica interior, que en la actualidad presenta un estado de oxidación avanzado, o que produce un aumento de volumen y un reventón del mortero exterior".

La basílica de San Juan el Re tiene pendiente la reparación de sus llamativas vidrieras, fabricadas en el taller de los hermanos Maumejean, en San Sebastián, y muy deterioradas. Javier Suárez explica que "algunas están abombadas, en otras ha desaparecido la masilla o el mortero en el que están fijadas". La parroquia ya ha encargado un par de presupuestos y aún no hay fecha para la realización de las obras.

Dentro de su programación navideña, en la que está prevista la inauguración esta misma semana de su belén animado y que incluye varios conciertos corales, San Juan el Real ha emprendido una campaña para recaudar fondos para Cáritas con la venta de "velitas solidarias", que se pueden adquirir en el templo.

La parroquia ovetense ha sido la primera en Asturias en incorporar, la semana pasada, el "cepillo digital", un dispositivo que permite hacer donaciones con la tarjeta bancaria o un dispositivo móvil.

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