Una oferta musical diversa y atrevida es lo que propone el próximo fin de semana -del 14 al 16 de diciembre- la segunda edición del Festival Ikebana, el cual se desarrollará en el Teatro de Pumarín y la Escuela de Música Divertimento. Una cita sin precedentes cuyo principal objetivo es permitir que grandes artistas nacionales e internacionales de música clásica tengan su espacio en la ciudad. Si bien es cierto que Oviedo es una ciudad que cuenta con excelentes ciclos de música clásica, el nivel es tan alto que algunos artistas se quedan por el camino. Artistas muy buenos que no disponen de festivales donde mostrar su talento. Así lo asegura Santiago Basante, organizador de este ciclo de música que otorgará un especial protagonismo a la guitarra. Este instrumento de cuerda será el gran protagonista tanto de un recital que se desarrollará el domingo 16 como de un concurso en el que el público tendrá un importante papel para elegir al vencedor.
Durante tres días, la mejor música clásica llegará de la mano de artistas de talla de Johan Fostier, Ensemble Fractales, Moisés Arnáiz, Rubén Abel Pazos, Egor Svezhentcev o el compositor Ximo Tarín. Un programa que combina unas jornadas de música contemporánea con estrenos mundiales, agrupaciones trabajando a la vanguardia y una noche de guitarra ofrecida por los mejores guitarristas del panorama europeo. Artistas de la talla de Ximo Tarín Mico, miembro ocasional de la Banda Municipal de Barcelona como clarinetista. Ha colaborado con músicos tan importantes como Alain Damiens, Harry Sparnaay, Wolfgang Meyer, Anthony Pay, Ramón Barona o Enrique Artiga y compagina esta labor con la composición. Entre 2008 y 2013 fue el compositor residente de Jove Orquestra Simfònica Diaula, dirigida por Alfons Reverté, quien estrenó algunas de sus obras orquestales. Su música ha traspasado fronteras, llegando a países como Holanda, Italia o Estados Unidos.
Será el gran protagonista de un recital monográfico el día 14 en el que algunas de sus composiciones estarán interpretadas por tres músicos de gran nivel: Álvaro Gallego, Marina Gurdzhiya y Andrea Baruffaldi. El viola madrileño Álvaro Gallego Chiquero, miembro de "Oviedo Filarmonía", quien, a pesar de su juventud -30 años-, fue catedrático interino de viola en el Conservatorio Superior de Música de Aragón, además de impartir clases magistrales en Berklee College of Music de Valencia, Curso Internacional de Música de Astorga, Academia El Micalet y Forum Musikae. Compagina su labor docente con recitales participando como solista en Accademia Neue Musik Bolzano y Festival de Música Otoño Soriano. En el ámbito camerístico, forma parte del Cuarteto Vaikus, Cuarteto Borgia y Cuarteto Galerna tocando en Francia, Alemania y España. Por su parte, la violinista rusa Marina Gurdzhiya, también miembro de la orquesta "Oviedo Filarmonía" -ocupa el puesto de ayuda de concertino-, quien ha compartido escenario con artistas de la talla de Montserrat Caballé, Yuri Bashmet o Edita Gruberova, y el contrabajo italiano Andrea Baruffaldi es, desde 1993 miembro fijo dell'orchestra G.Verdi de Milán y, desde hace 15 años, contrabajo principal de "Oviedo Filarmonía".
Otra de las grandes formaciones que estarán en Oviedo el viernes 14 es "Ensemble Fractales", innovador quinteto belga fundado en 2012 en el Conservatorio de Bruselas e integrado por Benjamin Maneyrol (clarinete), Renata Kambarova (flauta), Marion Borgel (violín/viola), Diego Amaral Coutinho (violoncello) y Gian Ponte (piano). La formación está especializada en música espectral y apuesta por la música contemporánea, ampliando su repertorio incluyendo numerosos estilos de la música moderna y dejando siempre claro su apoyo a la vanguardia internacional, así como a los jóvenes intérpretes.
El programa del II Festival Ikebana incluye también exposiciones, un taller de Luthería -construcción de instrumentos musicales-, y un sinfín de actividades más que tendrán en la música clásica a su hilo conductor.
