La tarjeta ciudadana se implantará en Oviedo de forma progresiva, a través de un plan piloto que entrará en servicio en el tramo final de 2019 si no hay retrasos en una tramitación administrativa que ya se ha puesto en marcha. En esa primera fase, la nueva cédula estará limitada a facilitar información y acceso a las instalaciones deportivas municipales, a los teatros, al Auditorio Príncipe de Asturias, a las bibliotecas y al cibercentro de la Lila. La previsión es que se extienda, posteriormente, a otros servicios dependientes del Ayuntamiento, al transporte público o a las zonas de aparcamiento regulado en superficie, incluyendo descuentos en algunos precios públicos si, como parece, se sigue el modelo que ya funciona con éxito en otras ciudades de tamaño similar al de Oviedo que cuentan desde hace años con esta tarjeta.

Para el plan piloto que plantea el tripartito para testar el funcionamiento del servicio se distribuirá un primer lote de 7.500 tarjetas. Así consta, al menos, en el pliego de condiciones que se exigirán a las empresas que opten al contrato de 125.000 euros que el Consistorio licitará en breve para la implantación de una iniciativa que fue la más votada por la ciudadanía en la convocatoria de los presupuestos participativos del pasado año.

Aunque el contrato tendrá una duración de un año y medio, la previsión es que el uso de la tarjeta se implante en un plazo máximo de seis meses contados a partir de que se produzca la adjudicación a la empresa que se encargará de su puesta en marcha. Cada tarjeta será de uso personal e intransferible, aunque también se prevé la expedición de títulos anónimos, destinados a turistas y congresistas que quieran beneficiarse de la iniciativa.

Por lo que se refiere a las instalaciones deportivas, la tarjeta ciudadana que se va a poner en marcha de manera experimental servirá para la identificación del usuario a la hora de hacer reservas, así como para el acceso a los equipamientos y servicios deportivos que presta el Ayuntamiento. Además, con ella también se podrá pagar entradas, cuotas o matrículas, así como acceder a información general sobre la oferta deportiva municipal. Por lo que se refiere a los teatros y al Auditorio Príncipe Felipe, la nueva cédula también permitirá la gestión de las entradas y las reservas para las actividades que se realicen en estas dependencias, incluyendo el pago y disponer de toda la información.

La tarjeta ciudadana, en el caso de las bibliotecas, tendrá la misma utilidad que los carnets que permiten el acceso a los servicios de préstamo de la red pública, mientras que en el cibercentro de la Lila, la cédula facilitará la identificación del usuario para que pueda utilizar el wifi y el resto de actividades que se ponen en marcha en el equipamiento.

Las tarjetas llevarán estampado los datos del titular, su fotografía en color, un número de identificación, el emblema del Ayuntamiento de Oviedo y también dispondrán de un chip de control.