El Ayuntamiento de Oviedo cerrará el año con 14 millones de euros en el cajón. Es dinero que debería estar ya gastado en obras concretas, pero que no han podido ser adjudicadas a tiempo antes del 31 de diciembre. Lo explicó ayer el Alcalde, el socialista Wenceslao López, que no quiso enumerar los trabajos que han quedado pendientes, aunque sí reconoció que entre estas actuaciones está la reforma del auditorio Príncipe Felipe para solventar los problemas de seguridad. "Son obras muy importantes", resumió.

López explicó que se trata de proyectos que ya están elaborados y que ya cuentan con financiación, "a través de los presupuestos o de créditos bancarios". "Tenemos el dinero y tenemos los proyectos elaborados, pero no se han podido adjudicar a tiempo", reconoció el Alcalde, que achaca esta situación a la aprobación tardía del presupuesto municipal para 2018, que se retrasó hasta el mes de abril.

Wenceslao López mostró su malestar por esta situación y reconoció que "en ocasiones lo importante no es tener el dinero ni el proyecto, sino la capacidad para poder ejecutarlo", e insistió en que algunas de esas obras "que se han quedado paradas encima de la mesa son muy importantes para la ciudad". Pese a la insistencia para que revelase de qué actuaciones se trataba, el regidor sólo reconoció que una de ellas era la reforma de algunas zonas del Auditorio.