Las circunstancias en las que la hamburguesería de la cadena Goiko Grill abrió sus puertas el pasado 1 de junio y se mantuvo con actividad de cara al público hasta el 11 de septiembre, cuando Urbanismo ordenó su cierre por carecer de licencia, acaban de llegar a la Fiscalía del Principado de Asturias. El denunciante, el exedil popular Alberto Mortera (que ejerció cargos de responsabilidad en el gobierno local entre los años 1995 y 2012) apunta en su escrito a posibles delitos de tráfico de influencias, prevaricación administrativa y cohecho.
Hasta ahora se sabía que la hamburguesería de la calle San Francisco carecía de licencia de apertura cuando inició su actividad en la ciudad. También, que habían recibido en abril una resolución de Urbanismo mandando paralizar las obras por carecer igualmente de licencia, a la que los responsables del negocio hicieron caso omiso. Lo que Alberto Mortera aporta ahora ante la Fiscalía es que tampoco solicitaron el permiso correspondiente al cambio de actividad. El local era el de "Modesta" y, apunta el exedil del PP, "requería un informe favorable de la Comunidad Autónoma".
Mortera protesta en su escrito por lo que considera un trato de favor y una discriminación ante el resto de negocios de la ciudad. "En los tres meses y once días que permaneció abierto", escribe el exconcejal, "no hubo ni inspección de consumo, ni controles sanitarios, nada". Alberto Mortera insiste en que con este caso "se miró para otro lado" y que no es el único que goza de estos privilegios en la ciudad. "Existen varios más semejantes, si la Fiscalía precisa más información, de buen grado pondré a su disposición la que está a mi alcance", remata.
En la denuncia el exconcejal del PP también insiste en otra clave. Según su relato, el Goiko Grill cerró "de forma precipitada para ocultar responsabilidades". Fue también él quien apoyándose en la Ley de transparencia presentó el 7 de septiembre información al Ayuntamiento sobre el estado de las licencias del local. Sólo entonces, asegura, el lunes 10, "tras 102 días de rocosa impunidad actúa el área de Licencias. Podría pensarse que fue una casualidad pero habría que tener para ello un candor mayor del que me siento capaz de reunir". Así, compara la situación de "impunidad" de la hamburguesería con el cierre y la multa que sufrió un bar a pocos metros del mismo local.
Aunque Alberto Mortera pide a la Fiscalía que indague en las circunstancias que rodearon las obras en el local de "Modesta", el cambio de actividad y la apertura del negocio, también aporta algunas pistas y pide que se compruebe a quién pertenece el inmueble: "creo que resultará sumamente elocuente, evidenciando que las normas no son iguales para todos", advierte.
