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El "Tigre Juan" cumple los cuarenta en plena forma

El premio literario nació con la Constitución y, tras superar las etapas más críticas, ha sabido adaptarse y vive una segunda juventud

El "Tigre Juan" cumple los cuarenta en plena forma

El premio "Tigre Juan", que nació en Oviedo y que en Oviedo ha sobrevivido a los altibajos, tiene una historia tan literaria como su nombre. El certamen, que acaba de sobrepasar su 40 edición, es hijo de la Transición, de la voluntad del hostelero Belarmino Álvarez Otero y de las gestiones del fundador de la asociación cultural Tribuna Ciudadana. El pintor Jaime Herrero, que estuvo en aquellos inicios del "Tigre Juan", lo califica como "un premio bautismal" que se distingue por dar visibilidad a escritores con una gran calidad literaria. Luis Sepúlveda, Belén Gopegui, Carmen Gómez Ojea, Antonio Orejudo, Marta Sanz y Sergio del Molino o Pablo Tusset figuran en la nómina del premio.

El "Tigre Juan" nació en los bares y en las tertulias literarias. Jaime Herrero habla de la que había en el Rialto, de la que salió Tribuna Ciudadana. "El motor generador de todo fue Juan Benito Argüelles", afirma, al evocar aquel movimiento cultural que rompía con la monotonía de los años del franquismo. "La postguerra trágica de Oviedo se terminó con la fundación de Tribuna Ciudadana", afirma.

Fue Belarmino Álvarez Otero quien, lector y conversador, quiso comprometerse con la ciudad y la literatura. El nombre del local que regentaba en el número 16 de la calle Mon, debió parecerle premonitorio. "Tigre Juan es el alma literaria de Oviedo", comenta el actual presidente de Tribuna Ciudadana, Alfonso Toribio, en alusión al protagonista de la novela de Ramón Pérez de Ayala.

Belarmino Álvarez invitó a un whisky en su pub a Jaime Herrero y le puso al corriente de sus planes. El artista le encaminó hacia Juan Benito Argüelles, que había sido secretario de Camilo José Cela y estaba bien relacionado con los círculos literarios y editoriales.

Pipe Grossi, Juan Cueto, Enrique Navascués, Manolo Avello y Lola F. Lucio se subieron a ese tren y echaron a andar el premio. A la primera reunión, recuerda Jaime Herrero, también se sumaron Paco Mori y Manuel Brun y en ella se decidió el nombre y el logo del certamen, cuyo modelo fue utilizado luego por Hidroeléctrica del Cantábrico. El diseño actual también es producto del ingenio de Jaime Herrero.

Belarmino Álvarez Otero patrocinó las dos primeras ediciones y en la tercera le reveló el librero Alfredo Quirós. Luego se hizo cargo y el Centro Asturiano y en 1986 lo rescató el Ayuntamiento de Oviedo, con Antonio Masip en la Alcaldía.

En su primera edición el "Tigre Juan" de novela corta estaba dotado con cien mil pesetas. Se concedió el 15 de abril de 1978 y el ganador fue el psiquiatra José Luis Mediavilla por "Jonás", que lo recibió en el transcurso de una cena en Trascorrales. El jurado de la edición inaugural lo presidió el profesor Emilio Alarcos Llorach. Dos años después volvió a ganarlo un psiquiatra, como Mediavilla, Ignacio Bellido, con su "Jardín de Orates".

A lo largo de los años, el premio se fue adaptando a las circunstancias y consiguió salir adelante cuando parecía condenado a extinguirse. Eduardo San José, que le ha dedicado un "Aula de Prosa" de Extensión Universitaria, cuenta que empezó galardonando novelas originales inéditas, luego paso a premiar la ópera prima publicada, después la novela inédita de autores ya consagrados, luego la ópera prima publicada y finalmente, en la etapa que llega hasta la actualidad, en la recuperación de obras publicadas.

Javier Gámez, el secretario de Tribuna Ciudadana, destaca el positivo efecto que ha tenido la apertura del premio a Hispanoamérica en estos últimos años y la respetabilidad que ha ido ganando con el tiempo, no solo en España, sino también fuera del país. "Samanta Schweblin vendía su libro, 'Distancia de rescate', en Francia con la faja del 'Tigre Juan'", comenta.

Cuando el premio languidecía, en su momento más crítico, llegó Lola Lucio a rescatarlo. En 2009 el Ayuntamiento de Oviedo anunció que se apartaba del premio "Tigre Juan", por la crisis económica. La viuda de Juan Benito Argüelles convocó una reunión en el palacio de Meres, informó de la situación y el "Tigre Juan" salió aquel año sin dotación económica. "No había premio económico pero el 'Tigre Juan' seguía manteniendo el prestigio y se presentaron muchas obras", comenta Gámez. Luego, un encuentro casual en la plaza de la Catedral con el concejal de IU Roberto Sánchez Ramos se materializó, a través del pacto presupuestario municipal de su grupo con el PP, en una aportación de 50.000 euros del Ayuntamiento. El apoyo de la institución ha sido decisivo en el mantenimiento del premio, reconocen sus gestores. Alfonso Toribio sostiene que siempre han sentido el apoyo de los grupos políticos que forman parte de la Corporación ovetense, independientemente de su signo.

"Un gran editor dijo una vez que el 'Tigre Juan' era el único premio en España que premiaba la literatura", presume Alfonso Toribio.

Eso es algo que llevan a gala la asociación que lo convoca, al igual que el estrecho vínculo que mantienen con los escritores ganadores. Es, dicen los socios de Tribuna, un premio respetado y que emociona a quien lo recibe. "Pedro Mairal lo recogió casi con lágrimas; Tomás Sánchez Santiago (el ganador de este año), es más sobrio en la expresión pero también estaba emocionado", aseguran.

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