La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Si engaña al ojo, engaña a la cámara"

Alberto Horta acaba de ser nominado al "Goya" por "La Sombra de la Ley" y ayer impartió un taller de maquillaje para el cine en la Escuela de Arte

8

Taller de maquillaje de efectos especiales con Alberto Horta

Alberto Horta supo que había sido nominado al Goya de maquillaje y peluquería por su trabajo en "La Sombra de la Ley" el día antes de su viaje a Oviedo, a impartir un taller a los alumnos de la Escuela de Arte. Esta es su primera nominación a los Goya, aunque ya ha saboreado el Oscar como miembro del equipo de maquilladores que lo recibió por "El Laberinto del Fauno". Durante la mañana que ayer les dedicó a los alumnos ovetenses se le notaba ilusionado.

Horta, que trabaja por todo el mundo y que ha acabado por crear su propia empresa, "4ojos", en La Coruña, dio a los jóvenes algunas pautas de maquillaje y muchos consejos para encarar la profesión. "Si engaña al ojo, engaña a la cámara", les explicó mientras maquillaba a Nerea Delgado, una alumna, hasta abrirle un profundo corte en el cuello a golpe de silicona y pigmentos. "Invertidlo todo en probar y ensayar. La formación está en internet", les recomendó.

Este maestro del maquillaje efectista y de los efectos especiales para el cine mantiene su negocio a través de la red y con ayuda de la tecnología. Y la industria le sigue la pista y lo ficha a través de las redes sociales.

Alberto Horta tuvo una revelación viendo el "making of" de "Thriller", el videoclip de Michael Jackson, en el que Rick Baker explicaba cómo había convertido a la estrella del pop y a sus bailarines en zombies. Descubrió que eso era lo que quería hacer y al suspender el examen de ingreso en la Facultad de Bellas Artes descubrió las escuelas de Arte. Él se formó en la Escuela Superior de Arte Mestre Mateo, en La Coruña, un centro al que dice estarle muy agradecido, y ayer compartió lo aprendido, y lo obtenido con una experiencia que ya es larga, con los alumnos del ciclo de Escultura aplicada al espectáculo, que coordina Agustín García Benito en Oviedo.

En "La Sombra de la Ley", la película por la que acaba de ser nominado al Goya, caracterizó a Luis Tosar, un actor que se toma las horas de maquillaje previas al rodaje con tranquilidad, aprovechando para escuchar música y conversar. Otros no son tan pacientes, reconoce Horta, y el maquillador acaba teniendo que aplicar la psicología para llevar su trabajo a cabo.

Él sostiene que los recursos digitales no remplazarán el maquillaje y refiere que hay actores que lo integran en el proceso de elaboración de su personaje. Cita a Gary Oldman, por su papel en "Anibal II" y dice que en un caso como ese "ir viendo el cambio y mutar es fundamental".

"Cada proyecto es nuevo, una aventura", contó ayer Alberto Horta a los alumnos de la Escuela de Arte de Oviedo y advirtió que, en su profesión, "el éxito es mantenerse" y lo difícil es conseguir "estabilidad y continuidad". Más allá de mostrarles como cada veladura y cada pasada de maquillaje es "una capa de información" añadida al personaje, Horta, acompañado por el mexicano Mario Castro, que trabaja con él, intentó enseñar a los jóvenes a gestionar su pasión para convertirla en su modo de vida.

Compartir el artículo

stats