La ministra de Defensa, Margarita Robles, considera "gasto social" las inversiones en armamento aprobadas ayer por el Gobierno, entre ellas la construcción de los nuevos 8x8 para el Ejército español que, según confirmó, se llevará a cabo, en parte, en la fábrica de armas de Trubia. "Es gasto social porque el gasto militar, además de generar y contribuir a la seguridad y la defensa, genera también empleo". "Vamos a conseguir más de 7.000 puestos de trabajo durante nueve años en zonas como Galicia o Asturias, donde es absolutamente imprescindible", añadió Robles, que ayer mismo recibió el respaldo de la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá. "El gasto en Defensa es, efectivamente, gasto social", indicó la también ministra, de Educación, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en el que se dio luz verde a una inversión de 7.331 millones de euros para tres programas de renovación y actualización del material de las Fuerzas Armadas, a través de un plan plurianual hasta 2023.

Según anunció ayer el Gobierno, Defensa invertirá un total de 2.100 millones de euros hasta el año 2030 en el desarrollo y la construcción del nuevo vehículo blindado sobre ruedas conocido como "Dragón" que, en parte, se fabricará en la planta trubieca de Santa Bárbara-General Dynamics. Estos 8x8 sustituirán a los que fueron retirados de determinadas operaciones internacionales por sus deficiencias y carencias de seguridad.

En este vehículo, desarrollado íntegramente en España, el Gobierno ya ha invertido más de 90 millones de euros, puesto que los prototipos han sido desarrollados por un consorcio integrado por Santa Bárbara Sistemas, Indra y Sapa. Aunque se prevé que el programa sea mucho más amplio, la inversión autorizada ayer permitirá incorporar 348 nuevos vehículos, que se irán entregando progresivamente hasta 2025.

El desarrollo de este programa tendrá un "impacto relevante", según destacaron los portavoces del Ministerio de Defensa, en las economías de Trubia, Alcalá de Guadaira (Sevilla), Aranjuez (Madrid) y Andoain (Guipúzcoa), localidades en las que tienen plantas de producción las empresas que participan en el proyecto. En total, se calcula que la producción del nuevo vehículo blindado del Ejercito generará unos 650 puestos de trabajo directos y mil indirectos.

Fragatas F-110

Además, el Gobierno aprobó la ampliación del techo de gasto para las nuevas fragatas F-110, con un total de 4.325 millones de euros. Se trata de fragatas oceánicas polivalentes, que incorporan un mástil integrado con sensores y antenas, y en cuyos programas tecnológicos ya se han invertido 174 millones de euros.

La construcción de estas cinco fragatas es "uno de los pilares del plan estratégico" de la sociedad pública Navantia, ya que garantiza carga de trabajo a su planta de Ferrol.

El tercer programa aprobado es para el plan de modernización del avión "Eurofigther".